Con la llegada de julio, arranca la temporada de las vacaciones de verano que la mayoría de personas utilizan para desconectar después de muchos meses de trabajo.
Playa, montaña o ciudad...son muchos los destinos a los que se puede viajar en vacaciones y disponer de un dinero extra en estas fechas viene muy bien para disfrutar de este descanso.
Para ese fin están las pagas extraordinarias. Una retribución adicional que los trabajadores suelen cobrar en Navidad y verano. Todos los empleados tienen derecho a este ingreso, ya sea prorrateado en las nómina de todo el año o como un cobro 'extra' en momentos puntuales.
Cuándo se cobra la paga extra de verano
El importe de la paga extra, tanto la de verano como la de Navidad, suele ser la misma cuantía que la que se recibe en cada mensualidad, pero en dos meses esa paga es doble. Por ejemplo, si un trabajador cobra 1.500 euros al mes, con la paga extra recibirá 3.000 euros.
Sin embargo, algunas empresas solo abonan la cantidad correspondiente al salario base, excluyendo los pluses con los que el trabajador cuente.
En cuanto a la fecha de cobro, ésta viene determinada por cada convenio colectivo. No obstante, lo más habitual es que los trabajadores cobren la paga extra de verano entre junio y julio.
Los convenios colectivos establecen el importe de dichas pagas extras, cuándo deben cobrarse y si estas pueden prorratearse o no.