Una vez sumado a esa cantidad los 208,83 euros en concepto de subvenciones y deducciones recibidas de las Administraciones Públicas para fomentar el empleo y la formación profesional, el coste laboral bruto ascendió a 30.744,75 euros, también un 0,1 % más.
El pasado año, el salario suponía un 74,2 % del coste total, con un importe bruto medio por trabajador de 22.806,95 euros, un 0,1 % más. Respecto a los costes no salariales, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social ascendieron a 7.115,88 euros por trabajador, un 23,2 % del coste total.