Crisis energética

El Consejo Europeo atiende la petición de Sánchez y España y Portugal serán reconocidas como "islas energéticas"

Tras la reunión del Consejo Europeo se ha permitido que España y Portugal sean reconocidas como "islas energéticas" y puedan adoptar medidas específicas

ondacero.es

Madrid | 25.03.2022 20:03

La Comisión Europea atiende la petición de Sánchez y España y Portugal serán reconocidas como "islas enérgeticas"
La Comisión Europea atiende la petición de Sánchez y España y Portugal serán reconocidas como "islas enérgeticas" | Agencia EFE

Tras la reunión del Consejo Europeo, España y Pedro Sánchez han conseguido hacerse con la suya. Bruselas ha aceptado finalmente que tanto España como Portugal sean reconocidas como una "isla energética" y de esa manera poder aplicar medidas específicas en el sector como venía reclamando el Ejecutivo.

La principal medida es la de desligar el precio de la electricidad del tope que marcaba el precio del gas. Tanto Pedro Sánchez como el presidente portugués António Costa, comparecerán de manera conjunta para reforzar el acuerdo y la posición común de los dos países ibéricos.

Sánchez ha forzado un receso en la reunión

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, forzó este viernes un receso en la reunión del Consejo Europeo tras mostrar su enfado por filtraciones de la cumbre en la que se le acusa de estar dispuesto a vetar sus conclusiones. Sánchez tras constatar que no es posible que haya un acuerdo común que se aplicara de forma inmediata, ha reclamado que se permitan medidas específicas para aplicar en la Península Ibérica al ser España y Portugal lo que se califica de una "isla energética".

Alemania y, especialmente, Países Bajos, no eran proclives a aceptarlo ya que consideran que poner un límite al precio del gas en el mercado mayorista y compensar a las eléctricas la diferencia supondría distorsionar el mercado europeo de la electricidad. Además, fuentes neerlandesas explican que crear un fondo que pague esas compensaciones a las eléctricas a nivel europeo podría derivar en que las capitales del bloque acaben financiando al gigante energético Gazprom.