REDUCCIÓN DE JORNADA

Así será la reducción de la jornada laboral que se aprueba este martes: horas trabajadas, sueldo, vacaciones…

La medida impulsada por Sumar supondrá una revolución para el trabajo en España, con cambios en aspectos como los horarios o en la entrada y salida regulada, que presumiblemente cambiarán el paradigma laboral en el territorio.

Rafa Sanz del Río

Madrid |

Dos trabajadores de una empresa.
Dos trabajadores de una empresa. | Freepik

Este martes, el Consejo de Ministros aprobará uno de los cambios laborales más relevantes de la legislatura enmarcado en el proyecto que el partido Sumar aseguró en su coalición con el gobierno de Pedro Sánchez. La medida pretende reformular el equilibrio entre vida personal y vida profesional de los trabajadores en España, consolidando un nuevo marco que, según sus impulsores, responde a las necesidades de una sociedad más moderna, productiva y sostenible.

Una jornada de 37,5 horas semanales

El principal cambio que contempla la reforma es la reducción del tiempo máximo de trabajo semanal de las actuales 40 horas a 37,5 horas. La medida será de aplicación progresiva: primero se bajará a 38,5 horas este mismo año y, posteriormente, se alcanzarán las 37,5 horas a partir del 1 de enero de 2025.

Este ajuste supone que, en términos anuales, los trabajadores verán recortada su carga de trabajo en alrededor de 130 horas al año, lo que podría traducirse en más tiempo libre sin merma económica.

Cabe destacar que esta iniciativa que protagoniza la reforma laboral de Sumar no tiene un consenso entre economistas y políticos, ya que muchos consideran que la situación económica actual no es propicia para aplicar estos cambios. Además hay muchos que dudan de la viabilidad de esta acción con respecto a las necesidades económicas del país.

Mismo salario, menos horas y un control laboral digital

Uno de los puntos clave de la reforma es que garantiza que la reducción de jornada no afectará a la retribución de los trabajadores. Según el texto que será aprobado, se prohíbe cualquier intento de las empresas de compensar la disminución de horas con rebajas salariales o con modificaciones unilaterales de las condiciones laborales.

Además, se establecerán mecanismos de control para evitar fraudes. Entre ellos, el registro diario de la jornada laboral, ya obligatorio, se reforzará con nuevos protocolos de inspección.

La transparencia a la hora de registrar la jornada laboral será vital en esta medida, así como la obligatoriedad de realizar este registro a través de un sistema digital certificado que identifique de forma clara el inicio y el fin de la jornada laboral de cada trabajador; incluidas las pausas que se realicen, diferenciándolas claramente de las horas extraordinarias y complementarias

Vacaciones, descansos y distribución del tiempo

Respecto a las vacaciones, el nuevo marco no introduce cambios: se mantendrá el mínimo de 30 días naturales de descanso retribuido al año, como establece el Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, la disminución de horas sí podría impactar en la distribución interna del tiempo de trabajo: las empresas estarán obligadas a reorganizar horarios y turnos para cumplir con la nueva normativa.

El objetivo declarado por Sumar es impulsar jornadas continuas y evitar que las reducciones se traduzcan en jornadas partidas o "falsas reducciones" mediante aumentos de disponibilidad o prolongaciones no remuneradas.

Qué sectores están exentos

El Gobierno ha previsto ciertas excepciones. Sectores específicos, como el agrario o el de servicios de temporada, podrán adaptar la medida a sus particularidades mediante la negociación colectiva. Asimismo, se contempla un periodo de transición más amplio para pequeñas y medianas empresas que aleguen dificultades justificadas para cumplir los nuevos requisitos.

Impacto de la reforma laboral

La reforma ha generado un intenso debate entre los agentes sociales. Mientras los sindicatos CCOO y UGT han celebrado la iniciativa como "histórica" y necesaria para "democratizar el tiempo", las patronales CEOE y Cepyme han advertido de que la reducción de jornada podría lastrar la competitividad y generar tensiones especialmente en las pequeñas empresas.

El Ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz, ha defendido la medida amparándose en estudios que vinculanla reducción de jornada con mejoras de la productividad, reducción del absentismo laboral y fomento del bienestar psicosocial.

Según el partido izquierdista, España se alinearía con otros países europeos que ya han iniciado procesos de reducción del tiempo de trabajo, como Bélgica, Islandia o Francia. "Se trata de avanzar hacia un modelo donde trabajar menos horas no solo sea un derecho, sino una oportunidad de país para modernizar su economía", expresó Díaz.

La aprobación de este martes será solo el primer paso: en los próximos meses, el Ejecutivo tendrá que desarrollar reglamentos específicos y negociar, sector a sector, los detalles de su aplicación práctica.