Este miércoles el Senado dio luz verde al proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo con una particular votación que se tuvo que repetir hasta tres veces. Le Ley contó con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PDeCat y PNV.
La votación ya fue complicada en el Congreso, donde el PSOE aceptó por error tres enmiendas de Unidas Podemos, lo que le obligó a presentar posteriormente un voto particular para que fueran retirada.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se mostraron muy satisfechos tras la aprobación de una ley que implica el acceso a una fórmula de ahorro "segura y con comisiones bajas" para colectivos que hasta ahora no tenían fácil recurso a este tipo de productos financieros, como los autónomos, los asalariados de las pymes o los empleados públicos de entidades pequeñas. Se buscará el desarrollo de unos planes colectivos de pensiones, minoritarios en España.
Estos planes pretenden ser una herramienta de ahorro para la jubilación. Se crearán fondos de impulso público para que todo tipo de trabajadores pueda adscribirse a los planes, incluidos funcionarios y autónomos. También se prevé la creación de planes sectoriales a partir de la negociación colectiva en cada sector.
Estos fondos de impulso público no estarán únicamente gestionados por el Gobierno, sino que también estarán controlados por una comisión promotora, que se encargará de poner en marcha estos fondos, y una comisión de control, que supervisará todos los fondos y vigilará la calidad del servicio.
La reducción en el IRPF de este tipo de planes individuales se limitará a 1.500 euros anuales. Las empresas podrán deducirse hasta un 10% de las contribuciones que hagan a estos planes de pensiones de empleo para sus trabajadores.
