El director y guionista Mariano Ozores ha muerto a los 98 años en su casa de Madrid. Siempre se le recordará por ser uno de los directores más prolíficos a la hora de hacer reír a los espectadores. A lo largo de su trayectoria hizo 96 películas que vieron más de 90 millones de espectadores.
Procedente de una familia de artistas -sus padres eran actores de teatro-, a los 17 años empezó a trabajar en la compañía teatral de sus padres, pero la interpretación no era lo que mejor se le daba. Le gustaba cómo los espectadores se reían, por lo que empezó a escribir para tratar de conseguirlo a través de sus propias obras.
En 1952 fue contratado para escribir el guion de 'Ché, que loco' y a partir de aquí escribió otras obras de renombre como 'Los amantes del desierto' o 'Susana y yo'. Ha trabajado a lo largo de la historia con los actores más famosos de su época como Lina Morgan, Concha Velasco, Alfredo Landa, Gracita Morales...
En 2016 recibió el Goya de Honor
Sus guiones brillaban por su capacidad de tratar a la sociedad española y sus preocupaciones, como en 'En un lugar de la Manga', 'Venta por pisos' o 'Mi primer divorcio'. Ozores siempre decía que "escribía lo que me gustaba porque primero soy público y después soy director".
Su número de carnet de la Academia de Cine es el 18 y en 2016 recibió el Goya de Honor, acompañado de sus sobrinas, las actrices Adriana y Emma Ozores, y en su discurso de agradecimiento también le hizo una dedicatoria a "ese ente misterioso al que se lo debo todo, el público, el respetable público".
Para Mariano Ozores la risa era "aquello que nos separaba de los animales" y decía que la española era "grande, explosiva y con un gran sentido del humor". Se convirtió en uno de los cineastas más queridos por los españoles y sus comedias han sido una gran influencia para este género cinematográfico.
La capilla ardiente se instalará en el Tanatorio de la Paz y estará abierta en la tarde de este miércoles, donde familiares, amigos y compañeros podrán darle su homenaje y despedirse de él dándole un último adiós.