Así lo señala el doctor José Abellán, al tiempo que presenta la primera guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes con riesgo cardiovascular, que se va a hacer pública en la XXI Reunión anual de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que se celebrará en Valencia del 9 al 11 de marzo.
"El ejercicio físico hay que tomarlo como una medicina: tiene sus dosis, sus indicaciones, sus contraindicaciones y sus efectos secundarios", afirma el doctor Abellán, porque evita el sedentarísmo, ayuda a controlar el peso, regula los niveles de glucemia, aumenta el colesterol bueno y baja la presión arterial. La recomendación de esta guía de ejercicios es que cuatro sesiones de ejercicio aeróbico a la semana de entre 30 y 45 minutos, consiguen reducir de cuatro a siete milímetros de mercurio la presión arterial. Y esto es precisamente lo que hace cualquier fármaco para la hipertensión.
La guía recomienda también realizar ejercicios de fuerza, pero siempre que se ejecuten con poco peso y con muchas repeticiones. Si se realiza una tabla de pesas una o dos veces por semana disminuye de tres a cuatro milímetros la presión.
El gran problema para la hipertensión en España es que el 47% de la población se declara sedentaria y esto puede llevar a la obesidad. Un adulto tiene que realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico a la semana. Si caminamos menos de 10.000 pasos al día, hay que pensar que uno es sedentario, al igual que un niño que no supere los 400 minutos a la semana.
Y ese es precisamente el objetivo de esta guía que manejarán profesionales y que dará las pautas de ejercicio "personalizadas" a cada paciente de hipertensión. "Necesitamos una serie de pautas sencillas que se ajusten a cada paciente", ha explicado el doctor Julián Segura, presidente de la SEH-LELHA.