Madrid |
Jack Miller es un genio de las matemáticas, de la probabilidad y los fenómenos aleatorios. Maneja operaciones financieras a niveles astronómicos. Todo lo tiene controlado, excesivamente controlado hasta que aparece en su vida una mujer. En la historia se cruza un asesino en serie, en su modus operandi ofrece una elaborada puesta escena cargada de simbolismo. La única pista que existe es un coche, un sedán negro. Las matemáticas y el arte se fusionan en una historia de amor, la probabilidad y la realidad no siempre están lejos. Hemos hablado con David Orange, un autor valenciano que nos traslada a Bufallo (EEUU) para meternos en una historia que no nos soltará hasta cerrar la última página del libro.