Juan Pedro Cosano defiende ante todo la honestidad de su obra. “He escrito la novela que a mí me gustaría leer. Es un libro para todos los públicos que está hecho para entretener. Porque los lectores quieren escapar de la realidad, del día a día, quieren algo que les entretenga, les evada y les distraiga”.
En esta segunda novela ha desaparecido la caracterización de personajes inspirados en sus conocidos, aunque el nombre de su protagonista, Pedro de Alemán, conserva el nombre homenaje al padre del autor. “Es un personaje que se hace querer porque no es perfecto en absoluto. Es humano, imperfecto, tan en lucha consigo, con su parte buena y su parte mala que enseguida se hace querer, porque es muy real”.
“Llamé al cielo y no me oyó” narra un nuevo caso del abogado de pobres, Pedro de Alemán, en la España del siglo XVIII en torno a un asesinato del que se acusa a Lucía de Jesús, una huérfana que ejerce de doncella en la casa del letrado. Una trama en que se abordan las relaciones entre la justicia y el poder.
Cosano, escritor ya imparable, está inmerso en su tercera novela, nada que ver con las tramas de Pedro de Alemán “aunque si Dios y la editorial quieren, volverá”.