Un hombre que sufre parálisis de cuello para abajo después chocar contra un camión cuando iba montado en su bicicleta, podrá volver a poder utilizar un cuchillo y tenedor para comer después de que un grupo de científicos haya avanzado en el campo de la lesión medular. Se trata de una neuroprótesis que permite conectar el cerebro con los músculos, haciendo que la persona que en cuestión, pueda realizar movimientos con sus brazos y sus manos.
Bill Kochevar, un hombre de 53 años, ha sido la primera persona en probar este implante que se ubica en la corteza motora cerebral y unos sensores conectados a su antebrazo que permite estimular los músculos de sus brazos y de sus manos en respuesta a unas señales que se emiten desde el cerebro y que son descodificadas por un ordenador.
Ocho años después de su accidente, Kochevar ha conseguido algo que para otras personas puede ser tan fácil como coger un vaso sin ayuda. "Yo pienso en lo que quiero hacer y este sistema lo hace por mí", señala Kochevar al medio británico The Guardian. "No tengo que pensarlo mucho. Cuando quiero algo, mi cerebro lo hace".
Esta tecnología experimental que se ha llevado a cabo en la Universidad de Cleveland, Ohio, es la primera en el mundo que restaura el control del cerebro de una persona con parálisis.
El proceso está siendo lento, pero los científicos detrás de este descubrimiento creen que esta es la base y que dicen que esperan poder avanzar en esta tecnología hasta el punto de que se convierta en un tratamiento rutinario para pacientes con parálisis. En el futuro, dicen, esta tecnología será sin cables y las matrices eléctricas y sensores podrán ser implantados debajo de la piel, de manera invisible.
Nuestra investigación está en sus comienzos, pero creemos que esta neuroprótesis podría ofrecer a quienes tiene parálisis la posibilidad de recuperar las funciones de sus brazos y sus manos para poder realizar las actividades diarias, ofreciéndoles independencia", dice el doctor Bolu Ajiboye.
"De momento ha ayudado a un hombre con tetraplejia a agarrar y soltar, lo que significa que puede alimentarse por sí mismo. Con un desarrollo más lejano, creemos que la tecnología podría darnos más control, permitiendo un rango más amplio de acciones que podrían empezar a transformar las vidas de quienes viven con parálisis", añade.