Proyecto de investigación

Estudiantes de Navarra investigan con la ayuda del CSIC cómo llevar la agricultura a Marte

Varios alumnos de cuarto de la ESO y primero y segundo de Bachillerato de Navarra participarán -con el apoyo del CSIC- en un proyecto de investigación para modificar genéticamente plantas con el objetivo de que se puedan cultivar en el espacio y, más concretamente, en la superficie de Marte.

ondacero.es

Madrid | 30.03.2019 18:37

Avistamiento de Marte.
Avistamiento de Marte. | EFE/Archivo

Los alumnos intentarán producir plantas que resistan las duras condiciones del planeta rojo.

Así, un total de ocho alumnos (cuatro chicos y cuatro chicas) con alto nivel de inglés se integrarán en el equipo multidisciplinar "iGEM-Biogalaxy", que, tras la fase de investigación, presentará su proyecto en uno de las centros tecnológicos de referencia mundial, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston (EEUU).

El MIT puso en marcha en 2003 el curso independiente International Genetically Engineered Machine (iGEM), que fue creciendo con los años hasta llegar en 2016 a 300 equipos de 42 países, con más de 5.000 participantes.

Los alumnos navarros, cuya participación en el iGEM forma parte de las actividades del programa STEM del Gobierno Foral y el Planetario de Pamplona, contarán con el asesoramiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en las instalaciones del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB) de Pamplona.

Su trabajo, ha explicado a Efe Javier Pozueta, doctor del CSIC, se basará en la "arabidopsis thaliana", una planta herbácea de la que se ha descifrado todo su código genético y que es conocida como el "ratón de laboratorio" de la botánica.

Se trata de una planta pequeña, con un ciclo de vida muy corto, que es muy fácil de manipular genéticamente y de la que hay colecciones disponibles de cualquier mutación de sus genes esenciales.

Pozueta ha destacado que, en este momento, emular al protagonista de "The Martian" es "prácticamente imposible", pero ha reconocido que si la humanidad quiere colonizar otros planetas o satélites debe de plantearse, en situaciones de confinamiento, poder cultivar las plantas con las que va a alimentarse.

El objetivo es que trabajos como el que se va a desarrollar con la "arabidopsis" puedan aplicarse después a cultivos como la patata, el maíz o el trigo, para dar paso de esta forma a una auténtica "agricultura espacial".