Leves ventajas para uno y otro equipo con un juego controlado en defensa y elaborado en ataque dejó claro que ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de subir al podio olímpico. Con 20-19 finalizó el primer periodo y Carlos Delfino fue el encargado de abrir el segundo con su efectividad desde el tiro triple, lo que puso a Argentina con 27-21 (min.21).
Pareció que los sudamericanos estaban en disposición de meter una marcha más al partido con una presión tras canasta, pero lejos de eso estuvieron cinco minutos y medio sin anotar. Rusia aprovechó ligeramente la negación cara al aro del rival y consiguió un parcial de 0-12, (27-33), aunque perdonó en exceso.
Leonardo Gutiérrez, con dos triples seguidos, y Ginobili, otro más, sacaron a Argentina de su letargo. Al descanso, 38-40 y las espadas en todo lo alto. Luis Scola, un jabato bajo los aros, no pudo contribuir demasiado en la anotación en los primeros veinte minutos, pero el perímetro funcionó bien con un cuarenta por ciento de efectividad desde la línea de 3 puntos.
Rusia estuvo irregular, con momentos de calidad, contundente a ráfagas, y absolutamente inoperante en otros. Tras el descanso comenzó el momento de las zonas en defensa. En ambos equipos.
A Argentina no le sentó demasiado bien y sufrió otra 'sequía' anotadora con un parcial de 4-12 en poco menos de cinco minutos, 50-61 (min. 28.30), para acabar el tercer cuarto con otra buena racha y 57-61 en el marcador, con todo por decidir. Los últimos diez minutos fueron un toma y daca en el que el balón cada vez fue quemando más, conforme cada posesión fue más trascendente.
Fuel el momento del base ruso Alexey Shved que asumió la responsabilidad anotadora de su equipo, además de seguir dirigiendo el juego. Shved anotó triples decisivos que dieron un respiro a su equipo (66-71, min. 36) y sobre todo un triple vencedor a 35 segundos para el final que supuso el 77-79 casi definitivo.
Argentina, que se quejó amargamente del arbitraje en los instantes finales, no pudo completar su 'triple olímpico' tras haber subido a lo más alto del podio en Atenas 2004, y ser bronce en Pekín 2008. Rusia, por su parte, vuelve al podio olímpico 24 años después. La extinta URSS fue campeona olímpica en Seúl 1988 y desde entonces, la nada. Shved y Kirilenko le dieron a Rusia la medalla de bronce en Londres.