Rafael y Nuria, una pareja española que estaba presente en el maratón de Boston, han hablado en [[LINK:SECCION|||1002795|||Herrera en la Onda]] del momento de "horror y pánico" que vivieron durante el atentado.
Rafael, que estaba a 600 metros de la meta con el grupo de corredores cuando se produjo la explosión, ha reconocido que "no nos dejaron pasar a la meta y nos dijeron que nos fuéramos de allí. El problema era que nuestros objetos personales estaban allí y por tanto no podíamos comunicarnos".
Por su parte, Nuria, que esperaba la llegada de su marido a la meta, pudo ver [[LINK:INTERNO|||20130416-NEW-00004-false|||a escasos 50 metros la explosión]]. Ha asegurado que "no me tuve tiempo de reacción y me tuve que salir corriedo".
Además, ha recordado que "lo peor de todo fueron esos 90 minutos que no supe nada de Rafa, aunque por suerte al final nos encontramos en uno de los hoteles de los alrededores".