La Duquesa de Alba es poseedora de más títulos que ningún otro noble, siendo cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser catorce veces Grande de España. Íntimamente ligada a Sevilla desde su infancia, ha llevado siempre la cultura por bandera siendo modelo, musa y mecenas en multitud de ocasiones y especialmente interesada en el flamenco y los toros.
Su relación con la ciudad la ha llevado a ser distinguida en multitud de ocasiones, entre otras con los títulos de Hija adoptiva de Sevilla y Andalucía, además de ostentar los cargos de Académica Numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla y presidenta de honor de diversas asociaciones sociales, sanitarias y culturales del resto del país.