El ya ex alcalde de Borriol, Adelino Santamaría, presentaba su renuncia como primer edil en el pleno municipal de Borriol que tenía lugar durante la noche de ayer, después de renunciar al acta de diputado. Se va porque se jubila, dijo, pero también añadió que le han tendido una trampa. La depuradora de Borriol ha costado la cabeza del vicepresidente de la Diputación por proyectarse en unos terrenos propiedad de la familia de Francisco Martínez, desafectados estos terrenos, el presidente de la Diputación dijo que la depuradora se construirá en el resto de la parcela afectada, propiedad del socio de Francisco Martínez, Raúl Babiloni. El proyecto está aprobado y adjudicado ya a la constructora por lo que las posibilidades de que se pueda construir en otro lugar son muy escasas, a pesar de que siendo legal, no es bonito adjudicar una infraestructura a un socio de los negocios privados de Francisco Martínez.
El nuevo alcalde, Ibán Pauner, lleva en la política más de una década y conoce bien de cerca todas las circunstancias de la nueva depuradora, cuya urgencia es máxima ya que la actual depuradora está construida para una población de 1.000 habitantes y en Borriol ya son 5.000 empadronados. Esta circunstancia es motivo de multas por parte de la Confederación Hidrográfica, precisamente por vertidos ilegales, unas multas que anualmente ascienden a 200.000 euros y que asume la Diputación Provincial, entidad responsable del tratamiento de las aguas. No es la única multa, el ayuntamiento de Borriol asume el pago anual de 40.000 euros también por los vertidos. Es evidente que la urgencia de la depuradora es máxima.
El nuevo alcalde de Borriol, entra con talante fresco y negociador, y no es precisamente que Adelino Santamaría no tuviera talante negociador, pero ha pagado los platos rotos de cosas mal hechas dentro de su partido. Ibán Pauner asegura que negociará, que intentará recuperar el consenso con la formación Veïns de Borriol y que estará muy atento a las conclusiones que se extraigan de la comisión de investigación de la depuradora, que empieza mañana, para tomar decisiones. El nuevo alcalde entra con buen pie, el municipio lo necesita.