El pleno de Borriol paralizaba ayer la expropiación de unos terrenos en los que se iba a construir la depuradora, terrenos de la empresa Franvaltur, propiedad del hijo de Francisco Martínez, la denuncia la hacía pública el grupo Compromís. Al contrastar datos el presidente de la Diputación, Javier Moliner, destituía a Martínez de la vicepresidencia y de las áreas de cooperación e infraestructuras, pero no le retiraba, como han pedido algunas voces, su acta de diputado. Precisamente la oposición acusa a Javier Moliner a no cortar el cáncer de raíz, a tomar decisiones que todo el mundo aplaude, pero no llegar hasta el fondo de la cuestión.
A nadie escapa, por otra parte, que Francisco Martínez ha sido durante 18 años en su cargo de gestión pública, un hombre de confianza del expresidente Carlos Fabra. El ayuntamiento de Borriol retiraba del orden del día la compra de los terrenos donde se iba a construir la depuradora ya que el presidente provincial anunciaba que la depuradora no se construirá nunca en esa parcela.
El alcalde de Borriol, Adelino Santamaría, asegura que en todo este oscuro asunto se siente “utilizado” porque Francisco Martínez “era su amigo”. Compromís sigue apuntando al alcalde con el dedo acusador porque considera que los terrenos rústicos iban a ser pagados a precio de urbanos.Todos entendemos que no se trata de hacer leña del árbol caído, es lo más fácil en estos casos, pero sí es cierto que estamos demasiados acostumbrados a soportar estas prácticas prevaricadoras y que sus autores se salgan siempre “de rositas”.