Es el solsticio de invierno el que se celebra, la fiesta de la tierra y la fertilidad, la magia del fuego, que una vez más, nos permite simbolizar todas aquellas cosas que nos gustaría tirar a la hoguera para resurgir renovados y purificados.
A los vecinos del norte de la provincia de Castellón lo que les gustaría tirara a la hoguera es la sensación de ser moneda de cambio de los intereses de las grandes empresas, el silencia de la administración y la sensación de que algo que les afecta está pasando y nadie quiere abrir la boca.
La empresa ACS ha asegurado que el proyecto CASTOR volverá a estar operativo este año. Así lo dice en una respuesta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que ha pedido explicaciones a ACS sobre sus cuentas por el almacén de gas Castor. Recordamos que ACS tiene más del 66 por ciento de Escal UGS, la sociedad que gestiona el almacén de gas, y ha confirmado que ha intentado vender su participación en Castor. ACS ha enviado al Ministerio, las auditorías técnicas y contables, que esperan que le sirvan para que Castor arranque este año.
Los vecinos desconfían, no descartan movilizaciones si la planta se pusiera de nuevo en funcionamiento. Y es que el ambiente de tranquilidad en la zona donde hubo cerca de 300 movimientos sísmicos entre octubre y noviembre es relativamente forzado. Nuestros gestores políticos aseguran que no se pondrá en riesgo la salud y la vida de las personas, pero claro, a nadie pasa desapercibido que 1.700 millones de euros, que es lo que está en juego, son muchos activos.