Jesusito de mi vida, Navas, nos ha dado la tranquilidad al final porque minutos antes los croatas habían tenido oportunidades para dejarnos fuera, para eliminarlos. Como lo oís. Italia estaba cumpliendo ante Irlanda. Ganaba por 2 a 0 con goles de Cassano y Balotelli. Un gol croata cuando íbamos empate a cero nos mandaba a casa. Vamos que estábamos jugando con fuego. Un partido desesperante. Planteado con una precaución excesiva. Con un ritmo cansino. Lentitud inusual en nuestro equipo. Demasiado contemplativos, como conformistas. No podemos jugar así. Ojala el partido de la caraja en el campeonato haya sido éste y a partir de ahora nos pongamos las pilas. Porque no siempre nos va a sonreír la suerte y hoy la hemos tenido porque no hemos merecido ganar, así de claro. Iker Casillas nos ha salvado en un par de ocasiones claras. El árbitro nos ha favorecido en otras dos decisiones a nuestro favor porque hemos cometido dos penaltis. Uno de Ramos por un planchazo brutal dentro del área y otro de Busquets por un agarrón. Los astros estaban de nuestro lado y eso también les suele pasar a los equipos campeones. Estamos en una línea parecida a la del Mundial de Sudáfrica. Sacando los partidos adelante, sin pena ni gloria, pero ahí estamos primeros de grupo, clasificados para los cuartos de final y esperando mañana rival que será Francia, Inglaterra o Ucrania.
También pasa Italia, así que no hubo Biscotto. Nada de amaño. Ahora los italianos nos aplaudirán. Dirán a los cuatro vientos lo deportivos y honrados que somos. Pues que aprendan. Está claro, nuestros futbolistas son unos señores en toda regla. A pesar del peligro real que existía no hemos pasteleado nada. Lo dicho unos señores que hoy han jugado mal. Ahora lo normal es que los palos caigan sobre el seleccionador. Vicente del Bosque tiene las espaldas anchas y preparadas para soportar las críticas que van a llegar de manera masiva y dura. No digo yo que Del Bosque no tenga culpa de que hoy no se haya estado al nivel, pero digo una cosa, ha sido la misma alineación que deslumbró ante Irlanda. Vamos que los futbolistas tampoco deben irse de rositas.
Son malos partidos que quedarán en el olvido si al final conseguimos el objetivo de ganar la Eurocopa. O que como si fueran una riada se llevarán por delante todo si es que no repetimos título.