El "número de la mala suerte" levanta pasiones entre los compradores de lotería de Navidad, el atractivo de los décimos acabados en este número no sólo se asocia a 2013. También hay un deseo por conmemorar ciertas fechas como la de [[LINK:INTERNO||||||la llegada del nuevo Papa (13313)]] o la renuncia de Benedicto XVI (28213).
Destacan los triunfos del tenista Rafa Nadal o el piloto de motociclismo Marc Márquez, así como la fecha del accidente de tren de Santiago (24713) o la muerte de personalidades de la talla de Nelson Mandela, Margaret Thatcher, Hugo Chávez, Sara Montiel o Manolo Escobar.
Pero sin duda el día del "Relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor" (07913) deja su huella en los resultados de ventas. Los vendedores de lotería de la Puerta del Sol aseguran que los décimos acabados en 13 y 14 se han agotado enseguida. Otros compradores se mantienen fieles a la misma secuencia numérica año tras año. Es el caso de Flor, que siempre opta por el 51 y el 49. Miriam y Emilio no se complican tanto: "siempre elegimos número al azar". Un puñado de participantes se decanta por la fecha de nacimiento de sus hijos o nietos, aunque no faltan quienes piden "números muy raros que han soñado", según relata el vendedor Enrique García desde su pequeño puesto de lotería en el centro de Madrid.
Los números malditos, aquellos inferiores a 10.000, superiores a 90.000 o los que tienen muchas cifras repetidas no gustan al público. Más de uno se ha propuesto atraer a la suerte "metiendo los números dentro de un zapato", frotar el décimo contra la barriga de una embarazada, la cabeza de un calvo o el lomo de un gato son algunos de los rituales más pintorescos.