Nadie niega que ha descendido la población y las arcas de lo público no van a estar manteniendo plazas que no se usan, pero tampoco a nadie escapa que la supresión de plazas, solo y exclusivamente, se haya dado en los centros de enseñanza pública y en ninguno caso en centro pertenecientes a la enseñanza privada concertada, que por cierto, también cuesta dinerito al erario público. Hoy los padres y madres, las AMPAS de los colegios Vicent Armelles, Herrero, Obispo Climent y Mestre Canós, se encierran a partir de las 6 de la tarde para protestar. Consideran que el descenso de la natalidad debería aprovecharse para incrementar la calidad de la escuela pública y la atención personalizada al alumnado.
Lo cierto es que si el PP del ayuntamiento de Castellón presenta una moción para pedir que se continúe la línea en valenciano del Colegio Público herrero, por qué el concejal del área no se reúne con la propia Consellería, de su signo político, para mediar una solución? Y es que la enseñanza en lugar de ser una plataforma de pactos inamovibles, es una moneda de cambio de gobiernos que los primero que hacen al llegar al sillón es cambiar la Ley de Educación.
