Tiene que ser genial juntarte con un grupo de colegas de profesión, expresar tu opinión, hacer unas propuestas y que éstas lleguen a premiar a los mejores profesionales del ámbito elegido. Y no digamos que tus galardones sean consideramos los “segundos” más importantes de la citada industria. Tiene que ser genial pertenecer a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, y que tus opiniones importen casi tanto en el mundo del cine y la televisión como la de aquellos que los conforman. Qué prestigio, qué honor poder reunir en una noche a lo más florido y granado del mundo del cine y la adorada televisión. Que los informativos de todo el mundo dediquen minutos a tu decisión, que los periodistas usen, hasta la saciedad y más allá, el pomposo término de “la antesala de los Óscar”, que las cadenas que simplemente se limitaron a comprar un producto se regocijen en el honor de estar nominadas con promos imposibles… Así que, supongo que en un acto de rebeldía (o no) unos cuantos se juntaron hace unas tardes y animados por unas cervezas decidieron que dado que el resultado final podría ser demasiado obvio, especialmente en la categoría de drama, iban a dar unas cuantas alegrías a cadenas, actores y actrices. O pagar algunos favores, ¿quién sabe?
Como corro el riesgo de extenderme demasiado, o perderme en enfurecidas divagaciones sobre si a veces es tolerable que hayan producciones nominadas pero no sus actores, y quizá viceversa, paso a exponer en unos puntos aquello que me chirría y, porqué no reconocerlo, como seriéfila, aquello que me resulta vergonzante. Porque en el fondo para esos son las nominaciones, para generar debate.
- The Big Bang Theory y Smash. Resulta extraño encontrar nominada una serie para la que algunos ya reclaman su necesario fin, pero aún más desconcertante es que entre las mejores series del año en la categoría de comedia esté una producción que sólo tiene dos capítulos decentes en toda su temporada de estreno. Nótese que he dicho decentes, que no “nominables”. Ocupan el lugar de Parks & Recreation, Community o, porqué no, 2 Broke Girls.
- The Newsroom. Quitadle a la última serie de Sorkin al propio Sorkin y cambiad la cadena en la que la emiten y tendréis una serie corriente que pudo haber coqueteado con su cancelación, ya sea por las absurdas críticas (debieron ser únicamente de los periodistas locales) que se escribieron sobre su machismo o su credibilidad, o por su controvertida acogida entre el público.
- Intérpretes nominados por comedias. Julia Louis-Dreyfous quiere ser Leslie Knope en HBO pero no puede. Sin embargo, desde que triunfó con Seinfeld parece intocable y como ya se demostró en los últimos Emmy, cuenta con el beneplácito de los votantes. Respecto a los intérpretes masculinos, Don Cheadle, gracias a su papel en House of Lies, habrá tenido que suspender sus citas el 13 de enero ante semejante honor.
- El eterno amor por Downton Abbey. Si la serie de Julian Fellowes ha sido un fenómeno en prácticamente toda Europa, al otro lado del Océano Atlántico la fiebre por Downton Abbey no tiene barreras. Aunque la calidad de Downton Abbey es innegable queda, en mi opinión, lejos del nivel de las producciones estadounidenses, ya sea por su estilo o sus tramas. Y lo mismo pasa en la categoría de mejor actriz.
- El batiburrillo del reparto. En la categoría de mejores intérpretes de televisión se encuentran los actores y actrices secundarios de drama, comedia y miniserie. Un follón, vamos. Entre otras pequeñeces, falta Baranski y probablemente Patinkin y Harris no puedan evitar la cara de sorpresa ante sus compañeros de categoría.
- ¿¡Political Animals!!?? Sin duda alguna ésta fue la última categoría de la que se ocuparon los votantes el día que se reunieron, porque la inclusión de este engendro televisivo es difícilmente explicable. Hueca, ridícula y con unos personajes necesariamente mejorables, la producción de Greg Berlanti ni siquiera la salva Sogourney Weaver, que ha vivido momentos mejores en su carrera.
Si bien es cierto que todo el mundo tiene su opinión, y sus favoritos, hay nominaciones que vulneran el buen gusto y son una falta de respeto hacia las producciones con las que comparten categoría y que sí se adaptan a los estándares de la calidad esperable en una producción nominada al segundo premio más importante de la industria de la televisión. En fin, que me enfurezco… Estaré encantada de que dejéis vuestra opinión en los comentarios, aunque no estéis de acuerdo ;-P