Entra en vigor la reforma del Reglamento de Circulación de la Dirección General de Tráfico que busca reducir los accidentes graves, aunque también se pretende favorecer la convivencia de los diferentes modos de transporte y reducir el ruido del tráfico en la ciudad.
De forma general, el límite de 30 km/h se aplicará en las vías de un único carril por sentido de circulación y, en las vías de dos o más carriles por sentido de circulación, el límite seguirá siendo de 40 km/h.
La modificación del reglamento permite a los ayuntamientos realizar excepciones. Así, en Logroño se ha decidido mantener la velocidad 40 en las calles periurbanas de un carril por sentido como Avenida de Burgos y también en la mayoría de calles de dos carriles por sentido limitando a 30 km/h el carril derecho (ciclocarril); esta configuración, que ya estaba vigente en Gran Vía, se pone en marcha en calles como Portillejo, Duques de Nájera o Clavijo. Por otro lado, otras calles (a pesar de disponer de más de un carril por sentido) también estarán limitadas a 30 km/h, como las que rodean El Espolón.
