En su relato final, el fiscal ha afirmado que al salir de la prisión Almeida inició su labor como "depredador" eligiendo un barrio con niños junto a un colegio.
El Fiscal concluye que aquella tarde Almeida acudió al parque para, de manera premeditada, llevarse a un menor a su casa para satisfacer su lascivia.
Embaucó al pequeño Alex, al que agredió sexualmente de manera violenta y posteriormente estranguló acabando con su vida sin posibilidad de defensa alguna.
El Fiscal ha subrayado en varias ocasiones la ausencia de enfermedad mental del acusado y su intención de deshacerse del cuerpo del niño, cosa que no sucedió dado que la policía le sorprendió en las escaleras.
Una actitud "despiadada y sanguinaria"
La acusación ejercida en nombre de la familia pide, asimismo, prisión permanente revisable y ha modificado técnicamente sus conclusiones para abundar en la agravante de alevosía y reincidencia.
La abogada Alicia Redondo ha afirmado que Almeida desplegó una actuación “despiadada y sanguinaria” con el pequeño Alex
Defensa pide libre absolución
La defensa de Almeida, ejercida por César Martínez, ha solicitado parte, solicita la libre absolución y, subsidiariamente en el caso de ser condenado, que se contemple la atenuante de confesión.