Después de acusar a los medios de comunicación de tergiversar los hechos, Almeida ha afirmado que aquella tarde había bebido y que bajó al parque a fumar sin "ninguna intención de nada".
Ha afirmado que vió a Alex y le ofreció ver en su casa unos pajaritos y que el niño subió por su propia voluntad.
Ya en la vivienda se produjo el contacto sexual ya que "tuve una cierta fantasía".
Reconoce que, posteriormente, y dado que el niño quería huir, le agarró y le tapó la boca "pero sin apretar" dado que no tenía "ninguna intención de matarlo".
En su relato, Almeida afirma que el niño perdió el conocimiento y salió con el en brazos para "pedir ayuda".
Almeida ha finalizado su declaración mostrando su arrepentimiento y pidiendo perdón a la familia de Alex.
Esta es parte de su declaración