El informe que hoy publica El Mundo señala que “La gravedad y reincidencias delictivos motivan que no concurran suficientes garantías para el buen uso del régimen de semilibertad” (tercer grado).
Seis miembros de la Junta de Tratamiento votaron a favor de la permanencia de Almeida en prisión y tres a favor del tercer grado.
Finalmente Instituciones Penitenciarias resolvió concederle el tercer grado porque había cumplido ya 23 años de prisión, había mostrado buen comportamiento en la vida carcelaria y había disfrutado de 38 permisos sin incidencias.
En marzo de 2020 fue trasladado a la prisión de Logroño y el 8 de abril de aquel año accedió a la libertad condicional después de que el juez de Vigilancia Penitenciaria de Logroño lo acordara y la Fiscalía no se opusiera. Se instaló en el piso de la calle Rio Linares de Lardero.
Almeida había violado en 1993 a una niña (a la que intentó estrangular sin éxito) por lo que fue condenado en su dia a 7 años; salió cuando había cumplido 4 y a los 15 meses violó y asesinó a Carmen López por lo que fue condenado a 30 años; salió en libertad condicional cuando llevaba cumplidos 23 y, otra vez 15 meses después, violó y asesinó (presuntamente) al pequeño Alex.