El Colegio de Médicos de La Rioja pide al Gobierno de La Rioja que rectifique y retire el plan de Urgencias y apueste por una solución consensuada con los profesionales y demás colectivos implicados; tarea para la que se ofrece al ejecutivo regional.
La presidenta del Colegio, Inmaculada Martínez Torre, califica la situación como crítica y entiende la dificultad de tomar las decisiones pero, a la vez, se reprocha al ejecutivo regional la adopción de decisiones que no satisfacen a nadie.
Desde un punto de vista más técnico, desde el Colegio de Médicos se advierte de la peligrosidad de dejar a zonas básicas enteras sin médicos de urgencia y que, en Logroño, se cierren las urgencias del CARPA y haya un solo médico para atender las emergencias domiciliarias de toda la capital.
El colegio reconoce que en nuestro país no hay falta de médicos sino una ausencia palmaria de gestión de la profesión médica (pues cada año salen 7000 médicos de nuestras facultades de los que exportamos 3000 Europa todos los años…).
Un problema que se agrava con las diferencias de salario y condiciones de trabajo que ponen las CCAA, con competencias sanitarias, y entre las que La Rioja no es, precisamente, una CA atractiva.
Los médicos riojanos consideran urgentes, en todo caso, aspectos clave como:
•alcanzar, en primaria, el 25% del presupuesto sanitario público.
•aumentar la plantilla de médicos.
•ofrecer contratos más atractivos y de mayor duración.
