El objetivo es tener cerca de 2.000 puntos seguros móviles. Alazne Villar, responsable de la Asociación VOSTEuskadi, asegura que lo que se busca es que "cualquier mujer que sufra una agresión sexual o machista pueda acudir a pedir ayuda a uno de esos taxis". Los taxistas recibirán formación a partir de septiembre. Se pretende que las mujeres tengan un sitio seguro "que además es móvil. En caso de que la persona lo requiera se puede escapar de la zona, se le puede trasladar a un centro hospitalario, a una comisaría, o donde una persona de confianza y que tengan seguridad en un lugar que además se mueve.
Punto morado
Los taxis tendrán un punto morado, un vinilo, para que las mujeres puedan identificarlos. "Eso nos da más seguridad porque ya sabemos dónde tenemos que ir". Aunque la formación comenzará el mes que viene, los taxistas ya han recibido unas pautas. "Lo primero que se les ha recomendado es que si la persona entra pidiendo ayudan, se alejen de la zona a una segura porque el agresor puede estar dentro del lugar. Se les dará además formación para que sepan cómo acercarse a la víctima. Hay que respetar su círculo, hay que evitar tocarle porque no sabes cómo puede reaccionar, puede estar en estado de shock". Es una iniciativa pionera que busca lugares seguros en diferentes zonas de las ciudades y pueblos de Euskadi.
