Las instituciones vascas han actualizado la guía de prevención de la violencia machista en fiestas con la inclusión de un apartado referido a la sumisión química, ante la "creciente preocupación" por estas prácticas y la constatación de que la Ertzaintza investiga una docena de casos de pinchazos a mujeres, aunque en ninguno de ellos han sido detectados restos de sustancias tóxicas. Desde el Gobierno vasco la consejera de igualdad Betariz Artolazabal, ha apelado a la "prudencia" y ha expresado su condena ante un tipo de violencia "que conculca nuestro derecho a vivir en libertad las fiestas de nuestros pueblos". No es “ni una gracia ni una broma” ha dicho la consejera que ha calificado los pinchazos como una situación de violencia contra las mujeres que hay que denunciar y prevenir
La guía, dirigido a los ayuntamientos, a la hostelería, a los responsables de 'txosnas’ explica que "la sumisión química puede ser premeditada, es decir, alguien proporciona a la víctima una sustancia que la incapacita". La sustancia, añade la “puede ser vertida en una bebida" o administrada "mediante pinchazos que se aplican en alguna parte del cuerpo aprovechando la multitud, la oscuridad o ambas circunstancias".
El documento insta a quienes intervienen en la organización de las fiestas, con el fin de establecer "pautas claras" de actuación ante las distintas formas de violencia machista.