Ley del sistema vasco de garantía de ingresos

Luz verde a la ley que eleva cuantías y cambia requisitos para acceder a la RGI

El parlamento vasco ha aprobado la reforma de la ley que hace de engranaje en el sistema de protección social, tras varios intentos fallidos desde hace años. Finalmente, el acuerdo entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos ha permitido sacar adelante una reforma que incorpora numerosas novedades. Abre la puerta a percibir la Renta de Garantía de Ingresos desde los 18 años, aunque en este caso hay que demostrar que se está independizado, y estar inscrito en Lanbide durante al menos un año.

Marian Ruiz

Vitoria | 22.12.2022 13:20

Expresión de la pobreza urbana
Expresión de la pobreza urbana | Onda Cero.

Las cuantías a percibir se elevan y cambia su cálculo. Todos los tramos se verán beneficiados del incremento que, por poner dos ejemplos, para una única persona la prestación pasará de 727,41 euros a 800,13 cuando entre en vigor en abril de 2023. La cuantía se va incrementando en función de los miembros de la unidad que la percibe y en el caso de que haya menores podría crecer hasta en un 50 % con respecto a la actual en familias numerosas. En este sentido, una familia formada por un adulto y cuatro menores pasaría de percibir 1.086,15 euros a cobrar 1.680,27 euros con la entrada en vigor de la ley. Ya en enero los perceptores recibirán una subida del 8.5%.

49.300 perceptores

Los datos de noviembre revelan que en Euskadi 49.300 personas reciben esta prestación. 'Una sólida red de seguridad que no permita dejar caer a ningún miembro de nuestra sociedad, que permita atender baches y conectar a estas personas con fórmulas de reenganche, de inclusión social y laboral', ha defendido en tribuna parlamentaria la vicelehendakari, Idoia Mendía.

Requisito de empadronamiento

Aunque se mantiene el requisito de los tres años de empadronamiento, se rebaja hasta el año cuando hay menores o personas con discapacidad o dependencia. Desaparece para las víctimas de la violencia machista y doméstica, de trata y de explotación sexual y para los refugiados. Tampoco será una exigencia para los afectados por el terrorismo ni para las colectividades vascas en el exterior.