Alrededor de 8.000 personas trabajan en la Administración General de Euskadi. La tasa de interinidad se sitúa en el 14%, aunque a fin de año se confía haberla rebajado al 9%, y otro dato revelador: casi uno de cada cinco empleados públicos se jubila en los próximos cuatro años. Es la foto fija de la administración, a la que el Gobierno vasco quiere situar en una nueva era: más dinámica, innovadora y flexible. De ahí nace el plan integral EKIN, que busca construir la administración del futuro
“Debemos adecuar la administración a las demandas de la sociedad del siglo XXI, debemos ser exigentes y autoexigentes y modernizar la Administración y para ello, necesitamos contar con nuevas herramientas para ser más eficaces y eficientes a la hora de responder a las necesidades de las personas”. ha explicado la consejera María Ubarretxena.
Entre las novedades se abre una reflexión sobre la forma de acceso al empleo público, para adaptar perfiles a las necesidades futuras. Se mirará a otros países europeos y se buscará el consenso con la representación de los trabajadores. 'Demostrar competencias, no solo memorizar temas, más de trabajar en equipo, comunicación y saber adaptarse a los cambios', ha detallado la viceconsejera Maite Barruetabeña.
Abstentismo
Ubarretxena ha detallado algunos de los grandes retos sobre la mesa, entre ellos el absentismo que se sitúa en el 7'52%. No pierde de vista las transformaciones pendientes: 'digitalización, relevo generacional, formación continua o la necesidad de incorporar nuevos perfiles y talento para seguir garantizando unos servicios públicos de calidad'.
