Ingresa en prisión el masajista de Donostia que agredió sexualmente a tres menores de edad. El Tribunal lo ha condenado a una pena privativa de libertad de 26 años: 10 años por agresión sexual continuada a menor de 16 años, 14 por el mismo delito (7 años por cada víctima) y dos años más por ciberacoso sexual.
La Audiencia Provincial de Gipuzkoa considera probado que el acusado fue “poco a poco ganándose su confianza” y lograr así que las menores accedieran a darse el masaje. Bajo el pretexto de “aliviarlas” el masajista “terminaba introduciendo los dedos en sus vaginas y tocando los pechos por debajo de la toalla”. En este sentido, ha quedado acreditada la existencia de conversaciones telefónicas e intercambio de mensajes entre víctimas y victimarios que acababan en las citadas agresiones sexuales.
El tribunal señala que las tres víctimas han mantenido desde el inicio “una idéntica visión”. “Las declaraciones de las tres perjudicadas en el acto del juicio han sido claras, rotundas, inconcusas y además plenamente coincidentes entre sí” añade.
Además de las penas de cárcel, se impone al acusado un total de 17 años de libertad vigilada, a ejecutar tras cumplir la pena de prisión, y el pago de una indemnización total de 40.000 euros a las víctimas.

