Si bien el factor económico es el determinante en la dinámica de los flujos migratorios internacionales, no toda la llegada de personas de origen extranjero se explica por dicho factor. Desde el año 2016 las peticiones de protección internacional han crecido de manera intensa, principalmente desde países latinoamericanos como Colombia, Venezuela, Nicaragua u Honduras; y africanos como Nigeria.
Dependiendo del origen del migrante, hay más mujeres que hombres , así entre los latinoamericanos 6 de cada 10 personas son mujeres, en cambio los migrantes de origen magrebí es mayor la presencia masculina. Esta evolución se explica, sobre todo, por la configuración de la estructura productiva y del mercado de empleo de Euskadi, que actúa como un selector de los perfiles de las personas inmigrantes. De este modo, destaca la feminización «vinculada a la creciente demanda de cuidados, trabajo doméstico y empleo de servicios de baja cualificación» en una sociedad envejecida.