Recordamos al fraile franciscano Pello Zabala

Pello Zabala (Amezketa, 1943) deja un vacío enorme" en la comunidad franciscana de Arantzazu, donde "era un referente". Llegó a Arantzazu de niño, con diez años, y ha hecho allí la práctica totalidad de su vida, hasta sus últimos días, como nos recuerda Juan Ignacio Larrea el cuidador de la basílica. Zabala iba a cumplir 79 años en junio y llevaba una temporada "delicado de salud". "Para nuestra comunidad es una gran falta; conocía muy bien Arantzazu, siempre estaba dispuesto a atender a los medios de comunicación; era una persona muy conocida, alegre, cercana, agradable, euskaldun"..."En Arantzazu y en Euskal Herria has dejado un gran vacío Peio, pero siempre te tendremos presente. Goian bego".