La iniciativa comenzó en 1998 en un momento de incipiente prosperidad para el cortometraje vasco: Bego Vicario fue reconocida en 1996 con el Goya al mejor cortometraje de animación por Pregunta por mí; Razielen itzulera / Raziel’s Return (El retorno de Raziel), de Koldo Almandoz, fue incluido en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián en 1997; y en 1998, Por un infante difunto, de Tinieblas González, fue premiado en la Semana de la Crítica de Cannes. En ese contexto, la entonces directora de Creación y Difusión Cultural del Gobierno Vasco, Amaia Rodríguez, y la Unidad de Cine de Donostia Kultura detectaron que las subvenciones contribuían a la realización de cortometrajes, pero no garantizaban su distribución. Kimuak nació para responder a esta carencia, con el propósito de promocionar, difundir y distribuir los cortometrajes vascos en el ámbito estatal e internacional, objetivos que sigue preservando 23 años después. El programa ha apoyado las carreras de cineastas como Koldo Almandoz, Asier Altuna, Telmo Esnal, Luiso Berdejo, Borja Cobeaga, María Elorza, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga, Isabel Herguera, Ione Hernández, Pablo Malo, Izibene Oñederra, Koldo Serra, Bego Vicario o Nacho Vigalondo. El equipo que hace posible Kimuak en la actualidad, los trabajadores de la Filmoteca Vasca Txema Muñoz y Esther Cabero, recogerá el premio en la Gala del Cine Vasco, que se celebrará en el Teatro Victoria Eugenia el martes 21 de septiembre.