Terminada la temporada de fútbol en Primera División llega el momento de hacer balance, tanto del desempeño de los jugadores en el campo como del trabajo del cuerpo técnico y del realizado en los despachos, ya sea deportivo o institucional. En compañía de Javier Saralegui, Jose Francisco Alenza e Ignacio Murillo coinciden en poner buena nota deportiva al equipo, quizá con un pequeño regusto amargo de haber visto tan cerca Europa y de saber que con una racha intermedia de la liga un poco más acertada Osasuna habría logado el sobresaliente. Se da por buena la temporada de jugadores y de cuerpo técnico, destacando los que han mejorado respecto a la campaña anterior, como Rubén García, Alejandro Catena, Jon Moncayola o el superlativo Aimar Oroz.
En lo institucional, el catedrático de Derecho Administrativo Jose Alenza cree que Osasuna ha hecho bien en recurrir al TAD la supuesta alineación indebida de Íñigo Martínez en el partido aplazado Barcelona - Osasuna, sobre todo después de ver los argumentos de los órganos federativos de competición y apelación, que sortean el hecho de que el espíritu de la norma de la desconvocatoria de internacionales y su imposibilidad de jugar con sus equipos en dicho caso se hizo precisamente para evitar suspicacias como las que rodearon a la lesión de Íñigo Martínez, pobremente justificada según Osasuna ante la RFEF.