Ex jugador de Osasuna y padre de Mikel Merino

Miguel Merino: "El cambio ha sido brutal pero jugadores de mi época nos hubiéramos adaptado al fútbol actual"

El actual Director Deportivo de la Federación Navarra de Fútbol recuerda su etapa como futbolista en Osasuna en los 80 y 90

Javier Saralegui

Pamplona / Iruña | 15.12.2023 14:25

Miguel Merino es uno de los jugadores de Osasuna más conocidos de mitad de los años 80 y principios de los 90. Militó en el club rojillo seis temporadas y tuvo que salir tras el descenso a Segunda de la 93-94 "por la necesidad del club de liberar a varios jugadores".

Continuó su trayectoria en Primera División tres años más en el Celta de Vigo antes de irse a Las Palmas, Leganés, Burgos y Ceuta, donde terminó su carrera deportiva. En la actualidad es el director deportivo de la Federación Navarra de Fútbol y acaba de volver de la Copa de las regiones UEFA, donde a la selección aficionada Navarra no le acompañó la suerte en sus partidos.

Merino recuerda en esta entrevista con Javier Saralegui el fútbol de su época y cómo era el equipo de Osasuna en el que él militó, deteniéndose a valorar el fatídico año del descenso con Pedro Mari Zabalza en el banquillo en el inicio de la temporada 93-94, "que comenzamos con nuestro jugador franquicia, Jan Urban, lesionado. Perdimos los primeros partidos contra rivales como Barcelona o Real Sociedad y arrastramos toda la temporada haber empezado abajo".

Miguel Merino, padre del futbolista actualmente en la Real Sociedad Mikel Merino, y antes jugador de Osasuna, compara su fútbol con el de ahora y cree que "varios de los de mi época nos hubiéramos adaptado a este fútbol de ahora, aunque el cambio ha sido brutal en velocidad y sobre todo en el físico de los futbolistas".

Él hizo de relevo generacional en Osasuna cogiendo el testigo de los Iriguíbel, Bayona o Mina, coincidiendo con Enrique Martín Monreal y jugando con Michael Robinson, Sammy Lee o Jan Urban, varios de los extranjeros que marcaron una época en la historia centenaria del club rojillo. Ahora sigue disfrutando del fútbol con su trabajo en la Federación y como un aficionado más.