Cáritas Navarra | Personas sin hogar

La edad media de las personas sin hogar atendidas por Cáritas en Pamplona ha bajado y ha aumentado la presencia de mujeres

Navarra fue la tercera comunidad con mayor número de personas sin hogar en 2022. Las intervenciones deben ser integrales atendiendo a la salud, educación, social, empleo.

Marisa Lacabe

Pamplona/Iruña | 19.12.2023 15:19

Cáritas Diocesana de Pamplona- Tudela ha atendido este año en su oficina de Pamplona a 576 personas sin hogar con una edad media de 37 años, la mayoría procedentes de África. Hablamos en Onda Cero con Maite Quintana, directora de Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela.

Segun ha señalado Quintana, respecto a los últimos tres años, ha disminuido la edad media de las personas sin hogar atendidas por la entidad y ha aumentado la presencia de mujeres. Cáritas plantea a las administraciones una atención integral más allá de las ayudas que pase por la salud, la educación, la atención social y el empleo.

Hasta noviembre Cáritas ha atendido a casi 5.000 personas y las beneficiarias son cerca de 12.400. El perfil de los usuarios va cambiando. La edad media se situaba en torno a los 50 años, en 2020 bajo a los 44 y este año a los 37. Las mujeres atendidas han pasado de ser 12 en 2014 a casi 50 en 2023.

Navarra fue la tercera comunidad con mayor número de personas sin hogar en 2022. En mayo de este años, Cáritas decidió cerrar temporalmente el Centro de día San Miguel, ante el desbordamiento del número de personas que acudían a él, y se decidió abrir el local en la calle San Antón. La directora de Cáritas, MAITE QUINTANA, se pregunta qué va a pasar con las personas sin hogar, a partir de marzo, cuando se termine el protocolo de ola de frío y mientras se elabora una estrategia en esta materia.

Quintana ha destacado un aumento de las personas atendidas en Cáritas en situación administrativa irregular, casi un 30% en 2023, frente al 9,5% en 2015. Entre las personas atendidas se da un alto porcentaje de personas con formación -el 21,57% con Bachillerato Superior y un 12% con diplomaturas, licenciaturas o doctorados. Por ello, plantea si es más adecuado tener derecho a una ayuda social que a una autorización de trabajo, y si sería más rentable social y económicamente formar y capacitar a las personas, dar autorización de trabajo, que hacer depender de ayudas sociales.