Osasuna

Kike Barja vuelve a la titularidad 274 días después

La victoria contra el Espanyol no solo supuso los 3 puntos para Osasuna, también el regreso de Barja como titular nueve meses después

Onda Cero Navarra

Pamplona/Iruña | 09.03.2020 12:46

El extremo de 22 años, Kike Barja, ya lo dijo en la previa: “Voy a comerme el césped”. Quizá esa era la actitud que buscaba Jagoba Arrasate en sus jugadores de cara a un partido de gran trascendencia, como era el del Espanyol, y por eso lo puso de inicio. En cualquier caso, el “Átomo” Barja no decepcionó.

Las lesiones

Era el mes de julio, días después de que Pamplona cantara el “Pobre de mí”, cuando la peor de las noticias se confirmó: Kike Barja se rompía el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Se estimaron entre seis y ocho meses de recuperación. Tiempo que el joven 19 acortó.

Pero la mala suerte se cebó con el jugador de la eterna sonrisa. El 21 de enero, en Copa del Rey, ante el Recreativo de Huelva, Kike Barja volvió a disputar minutos oficiales con Osasuna. Apenas fueron 15 minutos de prórroga, pero bastaron para mostrar que el insistente extremo estaba de regreso. “Fichajazo” de invierno. También pudo jugar contra la Real Sociedad en el torneo de K.O. dejando buenos destellos. Pero al día siguiente un dolor abdominal le hizo pasar por el quirófano. Apendicitis. Vuelta a empezar.

El regreso

La constancia de Barja es una virtud fundamental del extremo navarro. Capacidad que certifica cada vez que le toca pisar el verde y, demostrado queda, en su día a día. Siempre con una sonrisa, en Sevilla vio cómo su equipo caía injustamente en el descuento. El jugador calentó, pero no salió al terreno de juego.

Su oportunidad llegó contra el Espanyol. Algo más de 60 minutos en los que desbordó por la izquierda, puso dos buenos centros, se marchó en varias ocasiones de su par, e incluso tiró a puerta. Hasta que pidió el cambio.

El “Átomo” Barja, la sonrisa eterna de Osasuna, ha vuelto. Una gran noticia para Jagoba Arrasate, un refuerzo en pleno marzo, un jugador diferente, de los que escasean, extremo puro, amigo de la línea de fondo y del centro al compañero. Un jugador al que la plantilla aprecia mucho, solo hay que ver las redes sociales, y al que la afición quiere como a un hijo.

¡Bienvenido de nuevo, Kike!