En estas últimas semanas Cáritas está realizando casi todas las acogidas por teléfono y el comedor se ha modificado para atender directamente a su residencia y va a repartir la comida a los domicilios.
Ángel Iriarte explicaba que Cáritas ha reducido parte del personal en el caso de los mayores,al ser grupo de riesgo, y en otros casos ha reorganizado a la gente en diferentes labores para adaptarse a las demandas.
“Por un mañana” es el lema de Cáritas en estos momentos. Y es que una de sus preocupaciones es ver cómo se deberá afrontar el impacto derivado de esta crisis ante el esperado incremento de personas en situación de exclusión social.