Estudio CES sobre situación social de las personas mayores en la Región de Murcia

La Región de Murcia se encuentra por debajo de la media nacional en prácticamente todos los indicadores de cobertura de Servicios Sociales

La Región de Murcia sufre un importante problema de sobremortalidad. “Tenemos una población con peor esperanza de vida que la media nacional" debido a las condiciones socioeconómicas como menor renta per cápita.

Rosa Roda

Murcia | 22.03.2021 11:03

La Región de Murcia se encuentra por debajo de la media nacional en prácticamente todos los indicadores de cobertura de Servicios Sociales
La Región de Murcia se encuentra por debajo de la media nacional en prácticamente todos los indicadores de cobertura de Servicios Sociales | Onda Cero

Un estudio del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia sobre la situación social de las personas mayores concluye que en la región de Murcia mueren más personas de lo que se debería para tener una población más joven que otras comunidades autónomas. “Existe un importante problema de sobremortalidad”.

La esperanza de vida a los 65 años es la quinta más baja de España. Además, los mayores de la Región de Murcia tienen peor estado de salud y van al médico en mayor medida.

Los autores del estudio relacionan estos peores indicadores de vida a las características socioeconómicas como renta per cápita.

Murcia cerró 2019 con una pensión media de jubilación de 1009,75 euros, siendo la tercera comunidad autónoma con la pensión de jubilación más baja por delante de Extremadura (942,31 euros) y Galicia (954,79 euros).

Uno de cada cinco murcianos tiene una pensión entre 600 y 650 euros al tratarse de una región con salarios por debajo de la media española, y con un mayor porcentaje de empleos que requieren de baja cualificación. La menor cotización de los trabajadores autónomas también influye.

Por tal motivo, el CES propone deducciones en la cuota íntegra para los mayores que viven solos y que las pensiones de menor cuantía y para compensar la pérdida de poder adquisitivo perciban el denominado Cheque Golen, de 100 euros al mes para los mayores de 65 años y de 150 euros para los mayores de 80.

En relación al gasto en sanidad, el CES advierte de que teniendo en cuenta la previsiones de crecimiento de la población para el año 2030, hay que aumentar el presupuesto en sanidad al menos 658 millones respecto a lo contemplado en los presupuestos de 2020, de modo que la población mayor de 65 años pueda estar debidamente atendida en el ámbito sanitario.

Faltan consultorios y centros de salud

El estudio del CES advierte de que la región de Murcia se encuentra por debajo de la media nacional en consultorios y centros de salud. Ocupa el séptimo lugar en centros de salud y el noveno en consultorios.

Para poder atender correctamente a la población de la Región de Murcia en el año 2030, y concretamente a la población mayor, el número de Centros de Salud en la región debiera pasar de los 85 actuales a 600, o bien, ampliar la capacidad de algunos de los actualmente disponibles.

El CES también propone el aumento de la cobertura de Servicios Sociales y Dependencia. En la actualidad (presupuestos 2020) la Comunidad Autónoma gasta en torno a 118 euros por cada mayor de 65 años.

El CES estima que para mejorar este valor, el dinero destinado a Servicios Sociales en la región debe pasar de los 27,6 millones actuales a aproximadamente 156,1 millones de euros en los presupuestos previstos para 2030. Además, resalta la falta de una amplia red de servicios, sobre todo, de proximidad, y en concreto, del Servicio de Ayuda a Domicilio.

Preocupa el aislamiento y la soledad

Por último, el CES propone la creación de un censo de personas mayores vulnerables y en riesgo de aislamiento social por parte de los Ayuntamientos en colaboración con la Comunidad Autónoma para preservar la seguridad de los mayores y que pueda ser usado por personal sanitario, de servicios sociales y por los propios agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La implantación del ADN canino es otra propuesta “aunque pueda parecer una medida frívola y fuerza de lugar”.

Muchos mayores han manifestado su malestar por el número de excrementos que encuentran en la ciudad “que en muchos casos resultan difícil de sortear cuando se añaden problemas de movilidad”. El ADN canino permitirá establecer un sistema de infracciones de forma que buena parte de lo recaudado pueda ser destinado a servicios para personas mayores. Se trataría de un servicio obligatorio para los propietarios de perros que en otras ciudades españolas como Málaga ha resultado tremendamente efectivo.