Un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia ha logrado un hallazgo sin precedentes en el yacimiento de San Esteban, en pleno centro histórico de la ciudad. Gracias al uso de técnicas de paleoparasitología —la disciplina que analiza restos de parásitos en contextos arqueológicos—, han podido confirmar la existencia de letrinas en pisos superiores de un antiguo edificio andalusí, algo que hasta ahora solo se había sugerido mediante hipótesis arquitectónicas.
La investigación, coordinada por la arqueóloga Alicia Hernández Robles, forma parte del proyecto liderado por el Grupo de Arqueología y Patrimonio del Mediterráneo Occidental de la Universidad de Murcia. El hallazgo se produjo en el edificio conocido como 'Recinto I', identificado como un funduq islámico (alhóndiga o hostal) del siglo XII.
“Detectamos restos de huevos de parásitos intestinales (Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura) en canalizaciones que no estaban conectadas con estancias de la planta baja, lo que demuestra que servían para evacuar aguas sucias desde un piso superior”, explica Hernández Robles.
Este resultado, publicado en la revista Journal of Archaeological Science, representa la primera vez que se confirma mediante evidencia biológica la existencia de sistemas de evacuación de aguas residuales en plantas altas de edificios islámicos en la península ibérica.
Una nueva mirada al urbanismo andalusí en Murcia
El estudio aporta información crucial sobre el sistema de saneamiento en la Murcia andalusí, revelando una infraestructura urbana más compleja de lo que se pensaba. Las aguas fecales recogidas por estas canalizaciones eran derivadas a una red mayor —un albañal central— que recorría las calles de la ciudad hasta ser evacuadas fuera de la muralla, posiblemente hacia el río Segura.
Este modelo hidráulico refuerza la idea de que las ciudades andalusíes, al igual que las romanas, disponían de sistemas bien diseñados para la gestión del agua y la higiene pública.
Paleoparasitología aplicada a la arqueología medieval
La fase de análisis de los sedimentos fue realizada por Ramón López Gijón, arqueólogo de la Universidad de Granada y especialista en paleoparasitología. El procedimiento consiste en rehidratar las muestras de tierra recogidas en el yacimiento y observarlas al microscopio para identificar restos de parásitos antiguos.
Este tipo de análisis permite reconstruir no solo el uso de estructuras antiguas, sino también las condiciones de higiene y salubridad en las ciudades medievales. Su aplicación a contextos islámicos es todavía reciente, y los investigadores esperan ampliar este enfoque a otros yacimientos de la península para establecer comparaciones.
Investigaciones en curso en el yacimiento de San Esteban
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de San Esteban, desarrolladas entre 2018 y 2023, han generado una gran cantidad de datos. Aunque los trabajos de campo han concluido, el equipo continúa trabajando en laboratorio con los materiales recuperados, incluyendo restos humanos del cementerio del arrabal de la Arrixaca.
“Seguimos publicando resultados progresivamente. Este hallazgo es solo una muestra de lo que aún queda por descubrir sobre la vida en la Murcia medieval”, señala Hernández Robles.