Mar Menor

Pacto por el Mar Menor pide al Gobierno que regule la instalación de plantas fotovoltaicas en el entorno de la laguna salada

La CARM está tramitando la instalación de 59 plantas fotovoltaicas en el Campo de Cartagena-Mar Menor que ocupan una superficie superior a las 1000 hectáreas de terreno. Pacto por el Mar Menor advierte del impacto visual y la desertificación y erosión del suelo que producen las plantas fotovoltaicas

Rosa Roda

Murcia | 30.06.2022 10:04

 Inmediaciones de Baños y Mendigo en la cuenca vertiente del Mar Menor.
Inmediaciones de Baños y Mendigo en la cuenca vertiente del Mar Menor. | Pacto por el Mar Menor

Ante el anuncio de la conversión de algunas fincas agrícolas del entorno del Mar Menor en granjas solares, Pacto por el Mar Menor se muestra partidario puesto que la energía solar ayudará a disminuir el consumo de combustibles fósiles que están acelerando el calentamiento global y porque supondrá la reducción de la superficie dedicada a la agricultura intensiva, lo que ayudaría a rebajar las cantidades de fertilizantes que llegan a la laguna de manera superficial y a través del acuífero.

Sin embargo, Pacto por el Mar Menor subraya que "la ausencia de una ordenación del territorio en la que se establezca dónde y cómo pueden instalarse, podría causar un problema todavía mayor en una zona, como la cuenca vertiente del Mar Menor, tan castigada".

Desde Pacto por el Mar advierten de que la instalación de placas fotovoltaicas en grandes extensiones de terreno, como las que están requiriendo las compañías de energía solar en el Campo de Cartagena, generan un tremendo impacto visual, contribuyen una vez más a la destrucción del paisaje y ocasionan desertificación y erosión del suelo.

Considera este colectivo social que “la solución menos mala sería instalar las placas fotovoltaicas en pequeños espacios de terrenos no forestales, de no más de 5 hectáreas, rodeados de franjas de arbolado que absorbieran las escorrentías de aguas de lluvia, aunque nuestra propuesta es la de instalar las placas principalmente sobre construcciones, tales como almacenes, fábricas y tejados de viviendas para autoconsumo”.

Pacto por el Mar Menor considera absolutamente necesario ordenar el territorio y crear una normativa antes de autorizar estas instalaciones fotovoltaicas y dicen que “la Región de Murcia no puede seguir siendo ambientalmente un territorio sin ley”.

La CARM tramita la instalación de 59 plantas en el Campo de Cartagena-Mar Menor

Las 59 plantas fotovoltaicas en tramitación, según ha informado a Onda Cero la Dirección General de Industria, suman más de1000 hectáreas de superficie. La inversión estimada es de unos 350-400 millones de euros.

El Gobierno regional está tramitando la instalación de 57 plantas de producción de energía fotovoltaica en el Campo de Cartagena y entorno del Mar Menor de hasta 50 MW que son competencia de la Comunidad Autónoma.

Concretamente, 45 instalaciones en el Campo de Cartagena que suman 289 MW de potencia y 12 en el Mar Menor (5 plantas den San Javier y 7 plantas en Los Alcázares) que suman 74 MW de potencia.

Se estima que las 57 plantas fotovoltaicas en tramitación de competencia autonómica pro su tamaño ocupan una superficie cercana a las 700 hectáreas.

Por otra parte, solo hay dos plantas en tramitación de potencia superior a 50 MW y, por tanto, competencia del Ministerio. Una en Cartagena y otra en San Pedro del Pinatar y ambas suman 156 MW de potencia y ocupan una superficie aproximada de 300 hectáreas.

Desde la CARM recuerdan que las plantas fotovoltaicas de más de 5 MW requieren de evaluación de impacto ambiental.

Las empresas buscan terrenos en zonas con muchas horas de sol y los agricultores están viendo en la energía solar una salida para sus fincas agrícolas. El valor de los contratos varía en función de la proximidad de la finca a una subestación eléctrica (el puntos en el que se debe verter la energía que producen las placas para distribuirla en la red general). En algunos lugares el pago del alquiler oscila entre los 1.500 y los 3000 euros por hectárea al año, aunque todo depende de la oferta y la demanda y de la cercanía a líneas de evaluación de la energía eléctrica.

Las 3.000 horas de sol anuales, el precio del suelo y su disponibilidad han convertido a la Región en una opción muy atractiva para estos proyectos.