La CARM lleva concedidos 11,4 millones a Arco Sur

Entre 2003 y 2009, la Consejería de Agricultura subvencionó con 8,7 millones de euros obras acometidas por la Comunidad de Regantes Arco Sur destinadas a la mejora, modernización y consolidación de los regadíos.

Y en junio de 2011, la Administración Regional asumió el coste íntegro de ampliación de la planta desalobradora de la citada comunidad de regantes construida en suelo protegido de Calblanque. La Administración Regional desembolsó 2,5 millones de euros para pasar de una capacidad de desalación de 7.000 m3/día a 28.000 m3/día de agua desalada. La planta carecía de autorización de vertido tierra mar por parte de la consejería.

La última concesión directa de dinero público autorizada por el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia para la Comunidad de Regantes Arco Sur se produjo en diciembre de 2018 por un importe de 200.000 euros destinada a instalar una planta desnitrificadora para reducir los impactos negativos derivados de los vertidos de salmueras procedentes de aguas residuales regeneradas.

La planta desalobradora de la Comunidad de Regantes Arco-Sur se encuentra parada desde el pasado 12 de febrero después de que la Dirección General de Medio Ambiente detectara niveles muy elevados de metales pesados, plaguicidas y nitratos en la masa de agua situada frente al Parque Natural de Calblanque.

Los contaminantes procedían del emisario submarino a través del cual la planta vierte los rechazos de salmuera al Mediterráneo. La consejería de Agricultura, tras dos informes, ordenó el cese de actividad “por existir un riesgo para el medio ambiente”. La organización Ecologistas en Acción ya había alertado de síntomas de eutrofización en playas de Calblanque debido a los nitratos vertidos a través del emisario submarino de la planta.

Desde 2010, la planta desaladora de Arco Sur carece de autorización de vertido tierra mar que debe otorgar la Comunidad Autónoma por lo que la Comisaría de Aguas de la CHS ha anunciado que procederá a precintar dicha instalación "para evitar tentaciones" dicen.

Según ha informado la Consejería de Agricultura a Onda Cero, la Comunidad de Regantes Arco Sur obtuvo una autorización provisional de vertido tierra-mar en 2006 que caducó en 2010 y no ha podido renovarse porque el emisario submarino de Cala Reona asociado a la planta desaladora carece de permiso de ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre por parte de la Demarcación de Costas. "Una vez concluya ese trámite, la CARM podría autorizar el vertido siempre y cuando cumpla los parámetros ambientales”.

Desde la Consejería de Agricultura explican que la Comunidad de Regantes Arco Sur ha podido seguir desalobrando y vertiendo al Mediterráneo durante los últimos diez años al amparo de la Ley 4/2009 de Protección Ambiental Integrada que, explican, "permite el mantenimiento de la actividad mientras se tramita la autorización pertinente siempre y cuando no se detecte un riesgo para el medio ambiente y no se incumpla el programa de vigilancia de control ambiental".

La Comunidad de Regantes Arco Sur presentó el pasado 4 de marzo un recurso de alzada contra la suspensión de la autorización de vertido tierra-mar por parte de la Consejería de Agricultura en el que niegan expresamente que hayan desalado en 2018 aguas distintas de las generadas por la depuradora. Afirman que los compuestos nitrogenados de la salmuera tienen su origen exclusivamente en el efluente de la EDAR MAR MENOR SUR de Cabo de Palos.

La planta de Arco Sur desala las aguas residuales procedentes de la EDAR Mar Menor Sur de Cabo de Palos, propiedad del Ayuntamiento de Cartagena. De hecho, la planta desalobradora se construyó junto a la planta depuradora, en terrenos protegidos de Calblanque, después de que la Comunidad de Regantes Arco Sur obtuviese en 2002 la concesión de 4.864 m3/año de aguas residuales depuradas de la EDAR para el riego de 1.528 hectáreas dentro de un perímetro de 3000 hectáreas.

“El proceso de desalación se alimenta sólo y exclusivamente con el agua depurada de la EDAR MAR MENOR SUR de Cabo de Palos y en la zona gestionada por la comunidad de regantes Arco Sur no existe fuente de recursos hídricos que se sumen a este influente, ni tampoco sumideros que lo disminuyan” alegan en su recurso.

La Comunidad de Regantes Arco Sur advierte a la consejería de Agricultura de que la suspensión de la autorización de vertido “genera un riesgo mayor que el derivado del vertido de la salmuera ya que la aportación media de nitrato aumenta anualmente entre 50 y 123 toneladas y la aportación media de zinc se aumentaría en 113,41 kg/año si la planta permanece parada".

Arco Sur entiende que la Consejería de Agricultura no ha valorado los perjuicios medioambientales, sociales y económicos que la prohibición de vertido y consecuente cierre de la desaladora genera en una zona ambientalmente muy sensible. El gerente de la CR Arco Sur, Eloy Celdrán cree que los técnicos de Medio Ambiente han interpretado erróneamente el Real Decreto 817/2015.

La Comunidad de Regantes Arco Sur advierte también de que desaparecerán 7000 empleos fijos y se perderán más de 29.500 jornales al año por causa de esta medida teniendo en cuenta la demanda de trabajo que generan tres cultivos representativos de la zonas regantes: lechuga baby, melón Galia y limón Verna.

Arco Sur asegura que la medida no solo afecta a la agricultura sino también a La Manga Club cuyas actividades deportivas (riego el campo de golf) se paralizan por causa del cese del vertido.

El pasado 23 de marzo, la Comunidad de Regantes Arco Sur registró una solicitud de impulso al recurso de alzado advirtiendo de que la suspensión de la autorización de vertido puede llevarles a su desaparición y la de los usuarios de las aguas tratadas en sus instalaciones que en muchos casos no disponen de otro recurso hídrico para regar sus cultivos.

En relación a las 635 hectáreas de regadío ilegal detectadas por la CHS, el gerente de la Comunidad de Regantes Arco Sur, Eloy Celdrán, dice que alegarán porque en realidad se trata de regadíos consolidados antes de 1998.

Celdrán también niega la existencia de roturaciones de secano en regadío en la zona de Arco Sur sin la obligatoria Evaluación de Impacto Ambiental, aunque informes de Medio Ambiente dicen lo contrario. De hecho, la Comunidad de Regantes Arco Sur solicitó en 2016 a la CHS la concesión de 2,7 hm3 de aguas salobres procedentes de la red de drenajes del campo de Cartagena y ampliación de la superficie regable en 850 hectáreas que le fue denegada por el organismo de cuenca. Se lo negaron porque la Dirección de Calidad y Evalulación Ambiental (Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente) dictaminó que era necesaria la evaluación ambiental "al afectar de forma apreciable, directa o indirectamente, a espacios protegidos de la Red Natural 2000 y al Mar Menor.

No obstante, el gerente de Arco Sur ha reconocido en Onda Cero que han cultivado esas tierras y aunque carecían de concesión han estado detrayendo agua de la red de drenajes del acuífero hasta 2017 que la CHS lo prohibió tras estallar la sopa verde del Mar Menor. "Hemos pedido a la CHS y a la Comunidad Autónoma que lo regularicen pero nadie lo quiere solucionar".

En agosto de 2008, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en manos de Elena Espinosa, aprobó a iniciativa de la citada comunidad de regantes, la construcción de una red de evacuación de agua salobre y red de drenaje para captación de aguas subterráneas del acuífero en la zona de influencia de la Comunidad de Regantes Arco Sur. El proyecto no se sometió a evaluación ambiental pero sí que fue declarado de interés general por el ministerio.

La Sociedad Estatal SEIASA encargó la ejecución de proyecto a la empresa TRAGSA por importe de 9,3 millones de euros que cofinanció con dinero europeo procedente del FEOGA-Orientación. Se trata de una instalación que fue cedida a la Comunidad Regantes Arco Sur. El dinero público invertido, según lo estipulado, debería retornar a los presupuestos del Estado a partir del año 25 de haber concluido las obras. Según Celdrán los regantes llevan pagados 2,6 millones de euros. Esa costosa red de drenajes está paralizada porque la CHS nunca autorizó la concesión de 1.029.788 m3/año. "Nunca debieron haber acometido esa obra sin la concesión previa del agua" dicen ahora desde la CHS.

El gerente, Eloy Celdrán, reconoce que han recibido mucho dinero público en ayudas y advierte de que "todo ese caudal de dinero público se malogrará si no permiten que la planta desalobradora vuelva a funcionar".

Sobre el Mar Menor, Celdrán reconoce que el regadío intensivo del Campo de Cartagena está perjudicando la laguna salada y preguntado sobre la propuesta de crear una franja de protección de 1500 metros alrededor de la laguna como recomienda el Ministerio de Transición Ecológica dice que "eso no se puede hacer de gratis".

La citada comunidad de Regantes está compuesta por 40 regantes y 80 propietarios, algunos de ellos destacados promotores inmobiliarios de la zona.