El suceso ocurrió sobre las 22.00 horas de anoche. Una de las grúas del puerto de Cartagena encargada de descargar gráneles se incendió por causas que se desconocen.
En ese momento el gruista estaba dentro de la cabina y las llamas en la maquinaria amenazaban con acabar con su vida.
La rápida intervención de uno de los remolcadores del puerto, del grupo Boluda, lanzando agua con uno de sus cañones logró apagar rápidamente las llamas y salvar la vida del gruista.
Mientras el remolcador lanzaba agua con sus cañones, otros remolcadores del puerto ayudaban a desatracar los barcos que había cerca para evitar que se extendiera el fuego.