Durante una infancia difícil, el dibujo y la pintura se volvieron extremadamente importantes para Dale Grimshaw. Hoy es uno de los muralistas más reconocidos en Londres informa la revista National Geographic que muestra todos los nominados a mejor grafiti del mundo. Muchos de ellos se pueden ver en España.
La obra de Dale Grimshaw se caracteriza por ser una larga serie de retratos de pueblos tribales, en su mayoría de Papua Nueva Guinea Occidental, amenazados por la globalización, de rostros pintados y miradas profundas, tratados con cierto romanticismo, que surgen de fondos abstractos en los que, como contraste, aparece un fondo de símbolos y signos del mundo occidental.
Grimshaw estuvo en Alcantarilla de la mano de su ayuntamiento que apostó por la pintura callejera y por su obra como cabeza de cartel.