Mientras la costa sigue atrayendo a visitantes, el interior de la Región se convierte en un refugio ideal para quienes buscan una conexión más profunda con el entorno natural y la riqueza cultural de la comunidad.
Oasis de agua dulce: ríos y espacios para el Baño
LaRegión de Murcia no solo es conocida por su costa, sino también por sus ríos y pozas naturales. Algunos de los espacios más buscados para los baños fluviales son los que atraviesa el Río Segura, que al abrirse paso por los pueblos ribereños deja, en su recorrido, recodos y lugares de singular belleza, como en el caso del Valle de Ricote.
Ricote y su valle presentan al visitante ese aire moruno que refleja una tierra cuajada de acequias y de huertas en las que conviven limoneros, palmeras e higueras bajo el rumor del agua. Una estampa peculiar fruto de siglos de cultura morisca ya que, hasta la expulsión de los últimos conversos por Felipe III en el año 1614, vivieron y dejaron su huella en estas tierras. Aquí buscando el verano tardío, el turista podrá refrescarse en áreas naturales como El Jarral, en Abarán, donde el río se ensancha creando un entorno ideal para el baño y el relax, rodeado de huertas y palmerales.
No muy lejos, y más arriba, el Segura desciende con ímpetu por el Cañón de Almadenes, en Cieza. Allí se puede disfrutar de este paraje tanto a pie, siguiendo la margen del río, como en una emocionante bajada en kayak. También es posible visitar el yacimiento arqueológico andalusí de Siyâsa y las pinturas rupestres de la Cueva de los Monigotes y de la Sima de la Serreta, ambas declaradas Patrimonio Mundial.
La Comarca del Noroeste: naturaleza y tradición
El Noroeste murciano, con sus paisajes montañosos y su rica herencia cultural, es otro destino ideal para explorar en septiembre. Caravaca de la Cruz, Moratalla, Cehegín y Calasparra conforman una comarca repleta de historia y tradiciones, donde el visitante puede sumergirse en la cultura local y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes.
Bullas, frontera de la comarca del Noroeste con Mula, alberga otra joya fluvial escondida: el Salto del Usero, un espacio natural donde el agua del río Mula forma una impresionante cascada que desemboca en una piscina natural. Este lugar es perfecto para un baño refrescante en un entorno rodeado de vegetación y formaciones rocosas, ideal para aquellos que buscan un rincón tranquilo y pintoresco.
Caravaca de la Cruz es una de las pocas ciudades del mundo de la cristiandad que tienen el privilegio de celebrar el Jubileo Perpetuo, es un lugar de peregrinación y espiritualidad, en especial en este Año Jubilar 2024. Este evento atrae a miles de peregrinos que buscan indulgencia plenaria, convirtiendo a la ciudad en un centro espiritual de gran importancia. Pero Caravaca ofrece mucho más: sus calles históricas, el castillo-santuario de la Vera Cruz y el entorno natural de su enclave. A tan solo 2 kilómetros del centro, se encuentran las Fuentes del Marqués, un espacio en el que varios manantiales fluyen de forma natural. Junto a los ríos Argos y Quípar, que atraviesan el paraje, se genera un área llena de vegetación autóctona, donde abundan los chopos, olmos y álamos, que brindan sombra y frescura en todo el entorno.
Y siguiendo el recorrido del septiembre más fresco y relajado de la comarca del Noroeste, hay que citar también el vecino municipio de Moratalla, ideal para disfrutar de sus imponentes sierras y vastos bosques de pinos, un entorno perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza. Sus rutas, como la que lleva al Pico de Revolcadores, el punto más alto de la Región de Murcia, ofrecen vistas espectaculares.
Calasparra, por su parte, es famosa por sus arrozales y por el Santuario de la Virgen de la Esperanza, enclavado en un paisaje natural junto al río Segura. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de un paseo en barco por el río, visitar los arrozales o simplemente disfrutar de la tranquilidad que ofrece este lugar de peregrinación.
Sabores de la Tierra
El turismo en el interior de la Región de Murcia también ofrece una rica experiencia gastronómica. La Comarca del Noroeste es conocida por sus productos locales y platos tradicionales. El arroz de Calasparra, con Denominación de Origen Protegida, es uno de los ingredientes estrella en la cocina local, utilizado en platos como el arroz con conejo y caracoles. Uno de los platos típicos de Caravaca es, precisamente, el “arroz empedrao”, una delicia de la zona que se cocina con bacalao, alubias blancas, espinacas y pimientos, creando una combinación muy especial. En la comarca, el visitante también podrá disfrutar de una gastronomía que utiliza como base las carnes de caza, los embutidos artesanales y riega los menús con los vinos de Bullas, siempre presentes en las bodegas de los restaurantes.