La Comisión Europea apuesta por un sistema alimentario equitativo, sano y respetuoso con el medio ambiente.

El gobierno murciano teme que la estrategia europea 'de la granja a la mesa' reste competitividad a las empresas agrícolas.

El consejero Luengo ha dicho que la defensa del medio ambiente debe compatibilizarse con la rentabilidad del sector agroalimentario y no a costa de la competitividad. Luengo dice que la región de Murcia puede presumir de agricultura sostenible y de precisión.

Rosa Roda

Murcia | 05.06.2020 09:58

La consejería de Agricultura teme que la Estrategia de la Comisión Europea denominada "de la granja a la mesa" enmarcadaen la Estrategia de la Biodiversidad 2030 reste competitividad a las empresas agrícolas de la región de Murcia.

El consejero Luengo ha dicho que la defensa del medio ambiente debe compatibilizarse con la rentabilidad del sector agroalimentario y no a costa de la competitividad. Dice Luengo que el modelo europeo supone un mayor coste de producción y una mayor debilidad frente a terceros países.

Además, solicitó al Ministerio que "exija a la Unión Europea que defina cómo y a quién se les va a aplicar la reducción del 50 por ciento de pesticidas, y que esté basado en criterios científicos, ya que en la Región de Murcia ya está muy controlada la aplicación de productos fitosanitarios, no sólo en cultivos ecológicos, sino también en convencionales, y podemos presumir de contar con una agricultura sostenible de precisión". Por ello, añadió, "no podemos permitir que se nos trate a todos por igual y entendemos que se apliquen estas medidas en aquellos países donde no se estén aplicando esos controles".

"El Gobierno de España debe defender de forma clara una hoja de ruta basada en informes técnicos y que cuente con el análisis de impacto social, económico y ambiental de las medidas presentadas. Si se reduce el presupuesto, será imposible financiar avances en materia de investigación y desarrollo necesarias para conseguir los objetivos planteados", explicó.

Luengo lamentó que "las Estrategias europeas que estamos conociendo incluyen cuestiones totalmente inasumibles como la reducción del consumo de carne, a la que vinculan con la proliferación de enfermedades; la potenciación del transporte de cercanía, lo cual perjudica a las regiones exportadoras; o que no se incluya la necesidad de gestionar los recursos hídricos".

El consejero de Agricultura, Agua y Medio Ambiente se ha mostrado totalmente en desacuerdo con la propuesta del nuevo marco financiero, que supondría una reducción del 9 por ciento de los fondos europeos para la Región de Murcia, cerca de 20 millones de euros menos al año.

La Comisión Europea adoptó el pasado 20 de 2020 una nueva y completa Estrategia sobre la biodiversidad para volver la naturaleza en nuestras vidas y la Estrategia “de la granja a la mesa” en pro de un sistema alimentario equitativo, sano y respetuoso con el medio ambiente. Ambas estrategias se refuerzan mutuamente, ya que unen la naturaleza, los agricultores, las empresas y los consumidores en pro de un futuro sostenible y competitivo. Ambas están forman parte de la estrategia Un pacto Verde (Green Deal).

"De la granja a la mesa"
"De la granja a la mesa" | Comisión Europea

La Estrategia “de la granja a la mesa” facilitará la transición a un sistema alimentario sostenible de la UE que proteja la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas sanas con origen en un planeta sano. Reducirá la huella ambiental y climática del sistema alimentario de la UE y reforzará su resiliencia, protegiendo la salud de los ciudadanos y garantizando los medios de subsistencia de los agentes económicos.

La estrategia establece objetivos concretos para transformar el sistema alimentario de la UE, por ejemplo, reducir un 50 % el uso y el riesgo de plaguicidas, reducir como mínimo un 20 % el uso de fertilizantes, reducir un 50 % las ventas de los antimicrobianos utilizados en la ganadería y la acuicultura, y alcanzar un 25 % de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica.

También propone medidas ambiciosas para velar por que lo saludable sea también lo más sencillo para los ciudadanos de la UE, con una mejora del etiquetado para satisfacer mejor las necesidades de información de los consumidores sobre los alimentos saludables y sostenibles.