Optimizar los procesos de diagnóstico, potenciar el acompañamiento individual a los alumnos e incrementar las evaluaciones de atención temprana son algunos de los objetivos del Plan de Inclusión Educativa que desarrolla la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo para rediseñar el modelo de atención a la diversidad y que sea más eficaz, según informa el Gobierno regional.
Este plan contará con un presupuesto de 221 millones de euros en 2023 y un decálogo de medidas que permitirá incrementar el número de orientadores, especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT), en Audición y Lenguaje (AL), profesores Técnicos de Servicios a la Comunidad, la creación de nuevas aulas abiertas y la puesta en marcha de programas específicos.
Entre las medidas, la Consejería realizará un test rápido de detección temprana de dificultades de aprendizaje que se va a realizar en los próximos 90 días a 40.000 alumnos de tercero de Educación Infantil, tercero de Primaria y primero de la ESO.
El titular de Educación, Víctor Marín, destacó que el pasado curso, de los 1.309 estudiantes atendidos por los equipos de orientadores y unidades de acompañamiento, el 95,13 por ciento promocionó, e indicó que “todas estas medidas están encaminadas también a la reducción del abandono escolar temprano, para lo que incrementaremos la oferta educativa, con hasta un total de 39.000 plazas en Formación Profesional, con el fin de que los alumnos puedan elegir”.
Por otro lado, Víctor Marín destacó que “el propósito del Gobierno regional es desarrollar un nuevo modelo de orientación educativa que potencie los servicios de atención temprana con el fin de mejorar la detección precoz de necesidades educativas especiales y que refuerce el acompañamiento del alumnado con mayor riesgo de vulnerabilidad, potenciando su bienestar personal y emocional a lo largo de toda su escolarización”. El plan se suma a medidas como la bajada de ratio que se empezará a implementar el próximo curso.
Marín detalló que se potenciarán las evaluaciones de atención temprana, “de forma que detectemos dificultades de aprendizaje antes, lo que permitirá, junto a la realización de pruebas de diagnóstico precoz en todas las edades, que los orientadores dediquen más tiempo al seguimiento individual y acompañamiento de los alumnos”.
Según el consejero, “el incremento de recursos es una de las claves de este plan”. Hoy se han sumado 21 orientadores a los centros educativos de la Región, de forma que durante este curso se ha incrementado en 73 profesionales (un 17 por ciento más que le pasado curso), hasta llegar a los 430 orientadores. Del total, durante el curso 2022-2023 se han incorporado a las Unidades de Acompañamiento y Orientación Personal y Familiar de los centros 15 profesores Técnicos de Servicios a la Comunidad, que junto con los nuevos orientadores realizan actuaciones en 152 centros educativos de Primaria y Educación Secundaria.
Además, próximamente se sumarán 45 maestros de Audición y Lenguaje y 18 maestros de Pedagogía Terapéutica que, además de reforzar la atención a los alumnos, van a realizar una formación específica sobre accesibilidad cognitiva para asesorar a los centros educativos sobre el proyecto de accesibilidad que cada centro debe realizar. Además, contarán con una Guía de accesibilidad cognitiva elaborada por Plena Inclusión y la Consejería de Educación.
Este plan recoge también la creación, el próximo curso, de nuevas aulas abiertas en IES de Murcia, Cartagena y Lorca. Este curso se han creado 144 aulas abiertas, distribuidas en más de 100 centros educativos, que atienden a cerca de 1.000 alumnos.
