Audiencia Provincial Murcia

Comienza el juicio contra el cura que ofició matrimonios falsos entre nigerianos y gitanas a cambio de dinero

Está acusado de favorecer supuestamente 16 enlaces para regularizar inmigrantes que pagaban hasta 7.000 euros

Rosa Roda

Murcia | 20.10.2021 10:08

Comienza el juicio contra el cura que ofició matrimonios falsos entre nigerianos y gitanas a cambio de dinero
Comienza el juicio contra el cura que ofició matrimonios falsos entre nigerianos y gitanas a cambio de dinero | Europa Press

El fiscal pide 5 años de cárcel para el cura de Santo Ángel que hizo negocio oficiando matrimonios falsos entre nigerianos y gitanas. Está acusado de favorecer supuestamente 16 enlaces para regularizar inmigrantes que pagaban hasta 7.000 euros.

Según el escrito de calificación provisional del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, al párroco, de 52 años, se le acusa de organizar un total de 16 enlaces matrimoniales entre la primera quincena de 2001 y septiembre de 2012 con la ayuda de dos intermediarios.

El Ministerio Público apunta que la finalidad era regularizar la situación administrativa de nigerianos mediante la obtención del correspondiente permiso de residencia por ser familiares de ciudadanos de la Unión Europea, al haber contraído matrimonio con españoles.

De esta forma se garantizaba la expedición de las correspondientes notificaciones de matrimonio canónico para su inscripción en el Registro Civil de Murcia y la posterior emisión del Libro de Familia, con el fin de solicitar el permiso de residencia.

Por otro lado, el Fiscal estima que las dos personas que actuaban como intermediarios --ambos de 46 años, uno natural de Sierra Leona y el otro de Argelia-- son presuntos autores de un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de otro delito continuado de falsificación de documento oficial, por los que procedería imponerles a cada uno la pena de 30 meses de prisión y el pago de 4.092 euros de multa.

Ambos actuaban de intermediarios para contactar con hombres y mujeres de origen español y residentes en las provincias de Alicante y Murcia, para que estos, contribuyendo a promover la inmigración clandestina de ciudadanos extranjeros dispuestos a pagar cantidades importantes de dinero, facilitaran su DNI, certificado de soltería y partida de bautismo, previo pago de un montante que oscilaba entre los 300 y los 7.000 euros.

Una primera parte del pago se realizaba al contactar con los contrayentes españoles y el resto al hacerles entrega del Libro de Familia. Una vez en su poder dicha documentación, la entregaban al sacerdote para que con ella confeccionara las notificaciones de matrimonio canónico que, posteriormente, trasladaba a los interesados para su presentación en el Registro Civil.

Según el escrito, el cura hacía constar en la notificación domicilios inveraces e inexistentes en Santo Ángel para obviar así las amonestaciones en el lugar de residencia, no procediendo tampoco a la instrucción de expediente matrimonial alguno, ni celebración efectiva de ceremonia matrimonial religiosa.

Para otra veintena de acusados, el Fiscal estima que son autores de un delito de falsificación de documento oficial cometido por un particular, y otro delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por los que pide para cada uno de ellos la pena de 18 meses de cárcel y el pago de 3.348 euros de multa.

Este cura, que hoy ha comenzado a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Murcia, expidió presuntas notificaciones de matrimonios canónicos entre nigerianos -que suelen profesar el Islam- y gitanas -cuyo culto más extendido es el Evangelismo-. La Fiscalía cifra los enlaces falsos en 16, aunque pueden ser más a la vista de que don Fernando estuvo en la parroquia de Santo Ángel de 2001 a 2012 que fue trasladado a Moratalla.

La finalidad de tales enlaces, sin celebrar ceremonia religiosa, consistía en que el párroco don Fernando supuestamente confeccionaba notificaciones de matrimonios que entregaba a los interesados para que los presentasen en el Registro Civil de Murcia. De esa forma conseguían el libro de familia y los ciudadanos nigerianos solicitaban el permiso de residencia por casarse con una española.

El cura también debe responder por un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que le piden una multa de 12 meses, a razón de 6 euros al día.

El cura que hoy ha comenzado a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Murcia sigue en activo, en la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Cartagena donde ejerce de coadjutor, junto al vicario episcopal.