ANSE y WWF han remitido también a todos los grupos políticos de la Asamblea Regional el trabajo contratado con fondos europeos, como hizo hace algunos días con el PORN, y les ha pedido un acuerdo conjunto para asegurar que el Gobierno Regional aprueba inmediatamente el Plan de Gestión y PORN de Calnegre y Cabo Cope, para evitar una sanción y la pérdida de subvenciones de la Unión Europea.
El pasado verano la Unión Europea remitió una carta de emplazamiento instando a España a completar la designación como Zona Especial de Conservación (ZEC) de todos los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de las regiones alpina, atlántica y mediterránea y a adoptar medidas y objetivos de conservación detallados y específicos para cada lugar.
El escrito incluía a Cabo Cope en el listado de Lugares de Importancia Comunitaria para los que había expirado el plazo de 6 años y aún no han sido designados ZEC ni se habían aplicado las medidas de conservación necesarias, en contra de lo dispuesto en los artículos 4 (4) y 6 (1) de la Directiva Hábitats.
En caso de que la Comunidad Autónoma no apruebe con urgencia los planes de gestión, la Unión Europea procederá a la tramitación de un expediente sancionador, que podría tener como consecuencias sanciones directas y la retirada de financiación de fondos comunitarios, imprescindibles para la conservación de la naturaleza regional.
Las organizaciones consideran un pésimo ejemplo para el conjunto de la Unión Europea que la Región, a la que le toca asumir la representación de las CCAA en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, incumpla intencionadamente diversas normativas europeas en materia de Medio Ambiente.
ANSE y WWF lamentan además que el Gobierno de la Región de Murcia use de esta manera los fondos europeos y, a la vez, se niegue a aprobar la normativa de protección del Parque Regional y LIC de Calnegre y Cope. Asimismo, critican la falta de diálogo en el proceso de retracto por parte de una administración que ha perdido judicialmente las recalificaciones de suelos con fines urbanísticos de buena parte del Parque, y ha permitido la degradación de una parte de su superficie con una agricultura industrial desproporcionada.
